¿Qué son las uñas Tabi?
Imagina una uña que, en lugar de ser una superficie lisita y perfecta, aparece partida al centro, como si le hubieran hecho un corte geométrico súper preciso. La inspiración no es un error de salón, sino los calcetines tabi japoneses del siglo XV: esos con la punta dividida para separar el dedo gordo del resto.
Décadas más tarde, Maison Margiela dijo “why not?” y en 1989 lanzó los famosos zapatos Tabi, que se convirtieron en pieza de culto para amantes de la moda avant-garde. Fast forward a 2024: la estética de la punta dividida migró a la manicura y ahora es el fetiche viral de TikTok.
¿Por qué tantas celebs ya se rindieron a ellas?
Porque nada grita más “soy exclusiva” que usar algo que la mitad del planeta odia. Estas uñas son la antítesis de lo basic, y por eso las it girls las están abrazando como símbolo de audacia fashion.
- Dua Lipa las combinó con un outfit metálico futurista: se veía como una diosa cyberpunk.
- Anya Taylor-Joy llevó una versión minimal en tonos nude y probó que hasta lo más raro puede parecer sofisticado.
- Zendaya (sí, Zendaya, la misma que convierte en oro cada look) fue vista en una red carpet con una variación glam que hizo suspirar a la prensa de moda.
El mensaje es claro: si estas mujeres, que dictan tendencias globales, se atreven a llevarlas, es porque las Tabi no son solo uñas… son un statement de pertenencia al club de las arriesgadas.
La polémica: ¿arte en tus manos o pezuñas de cabra?
Aquí está lo jugoso. La periodista y presentadora Lourdes Stephen lo dijo sin filtro:
“Me doy 23 patadas yo sola si me pongo esas uñas”.
Boom. Medio internet se le unió entre risas y memes. Y es que la forma sí parece la de una pezuñita barnizada de lujo. Muchas dicen que son cero prácticas (¿cómo abrocharte un collar o enviar un WhatsApp con precisión quirúrgica con eso?), mientras que otras aseguran que el drama estético vale cada incomodidad.
En resumen: son las Kardashian del nail art. O las amas o las odias, pero nadie se queda indiferente.
¿Por qué son tan virales?
- El factor rareza: cuanto más extraño, más miradas. Las uñas Tabi no buscan ser “bonitas”, buscan ser inolvidables.
- TikTok las adoptó como tótem: el hashtag #TabiNails suma miles de videos y opiniones divididas. Y sabemos que si TikTok lo respalda, ya es canon cultural.
- Statement puro: llevarlas es gritarle al mundo que te importa cero lo convencional, que tu manicure no es para “verse linda”, sino para provocar conversación.
- Alta moda en clave beauty: recordemos: nacieron de un ícono de Margiela. No estamos hablando de una ocurrencia random, sino de estética high fashion llevada a las manos.
¿Las necesitas en tu vida?
Aquí viene lo más honesto: las uñas Tabi no son prácticas, ni cómodas, ni aptas para todo el mundo. Pero precisamente por eso se convirtieron en tendencia: porque la moda, en su versión más pura, no siempre es para usarse cómodamente, sino para ser recordada, provocar debate y proyectar audacia.
Tal vez jamás las uses para ir a la oficina o cocinar pasta un martes random, pero… ¿para un evento, una sesión de fotos, o para dejar a tus amigas en shock en la próxima salida? Sí, bebé, ahí tienen todo el sentido.
Conclusión: la manicura más controversial del año
Las uñas Tabi son la definición perfecta de lo que pasa cuando la moda deja de complacer y empieza a dividir. Y seamos realistas: ese es su verdadero poder. No todos los días un par de uñas logra que medio internet se pregunte si estás lista para convertirte en la protagonista de tu propia pasarela (aunque sea en el brunch de domingo).
Así que la pregunta final es… ¿te atreverías a llevarlas? O mejor dicho: ¿te atreverías a aguantar las miradas, los comentarios y los likes que vienen con ellas? Porque amor, las uñas Tabi no son manicure: ¡Son actitud en gel!