Si eres nueva en todo el tema del skincare o ya tienes tiempo aprendiendo al respecto, seguramente has llegado a escuchar o has visto en redes sociales información sobre el famoso retinol.
El cual ha ganado mucha popularidad en los últimos años por sus resultados casi milagrosos cuando se trata de combatir arrugas, acné y textura irregular en la piel. Pero lo que muchas veces se ignora de este tratamiento es que, al ser tan efectivo y potente, puede ser complicado que tu piel lo tolere al inicio.
Es por eso que aquí te explicamos qué es exactamente, cuándo es buena idea empezar a usarlo y a qué alternativas puedes recurrir si buscas los mismos beneficios sin los efectos secundarios agresivos.
¿Qué es el retinol?
Como tal, el retinol es un derivado de vitamina A, que puede ayudar a acelerar la regeneración celular en la piel, lo que, en la mayoría de los casos, se puede traducir en una mejora de textura y tono en la piel, una reducción en las líneas de expresión, combatir el acné y reducir las manchas y marcas.
Por mágico que suene, el retinol sí da estos resultados, ya que ayuda a estimular la producción de colágeno y acelera el ciclo natural de renovación celular, lo que con el tiempo va perdiendo velocidad, ya que con el tiempo dejamos de producir colágeno como lo hacíamos en la juventud.
¿A qué edad podrías empezar a usarlo?
Muchos dermatólogos recomiendan su uso entre los 20 y 30 años, justo cuando el colágeno empieza a disminuir lentamente. En caso de que tengas la curiosidad por usarlo, recuerda que ningún cambio en tu rutina que implique tratamientos agresivos se debe hacer sin la supervisión de un profesional. Acude a tu dermatólogo de confianza y consulta si realmente es momento para que lo uses o puedes recurrir a alternativas menos agresivas.
5 alternativas al retinol
En caso de que tu piel sea sensible, estás embarazada o simplemente prefieres algo menos agresivo, puedes recurrir a opciones que imitan los efectos del retinol sin tanta irritación. Estas son algunas opciones naturales o de origen vegetal que puedes considerar y consultar primero con tu dermatólogo:
Bakuchiol
Una de las alternativas más populares por ser de origen vegetal, conocido por ayudar a reducir líneas, mejorar firmeza y unificar el tono de tu piel, pero sin causar enrojecimiento o resequedad.
Rosehip oil (aceite de rosa mosqueta)
Rico en vitamina A natural, este aceite ayuda a nutrir la piel mientras fomenta la renovación celular. Aunque es más suave que el retinol, puede ayudar a mejorar la textura y a disminuir manchas.
Baba de caracol
Por extraño que parezca, este remedio natural (del cual hay opciones veganas) ha sido popular en las rutinas de skincare en Corea, por los grandes beneficios y resultados que ofrece. Es una opción suave y muy amigable para distintos tipos de piel, ofreciendo cambios positivos en la textura de tu piel e incluso ayuda a prevenir los granos. Solo que los resultados tardan más tiempo en comparación con el retinol.
Niacinamida
Aunque no es precisamente un sustituto del retino, podría ser un gran complemento. Ya que también ayuda a mejorar la textura, calma la irritación en la piel y reduce los brotes de acné.
Algas marinas
Los extractos de algas marinas como el alga roja tienen propiedades reafirmantes y antioxidantes que ayudan a renovar la piel sin causar esa molesta irritación. Por lo que no es de sorprender que sea uno de los principales componentes en los productos de belleza coreana.
¿Cuál debo escoger?
Todo depende de tu tipo de piel y de lo que buscas lograr al usar estos productos. Pero recuerda, cualquier tratamiento que busques agregar o intentar en cuanto a tu rutina de skincare, siempre debes consultar a tu dermatólogo de confianza para evitar cualquier reacción negativa.
