En cualquier ciudad del mundo, la prevención es la primera línea de defensa. No se trata de cambiar tu vida, sino de incorporar rutinas sencillas que te hagan menos vulnerable y más consciente de tu entorno. Aquí tienes 10 tips esenciales y objetivos para andar en la calle de forma segura.
conciencia y discreción (el arte de pasar desapercibida)
1. Limita el uso del teléfono en la vía pública
El uso del celular es la distracción número uno. Evita caminar y hablar al mismo tiempo, y nunca envíes mensajes de texto mientras estás parado cerca de la calle. Si necesitas usarlo, detente, busca una pared o un poste a tu espalda y guarda el dispositivo inmediatamente después de usarlo.
2. Camina siempre en sentido contrario al tráfico
Esta simple regla ayuda a prevenir los robos al paso cometidos por ladrones en motocicleta o bicicleta, ya que pueden acercarse por detrás sin que los veas. Al caminar contra el tráfico, ves al vehículo antes de que se acerque.
3. Confía en tu intuición (el sentido arácnido)
Si un lugar se siente mal, o si una persona te provoca incomodidad, aléjate inmediatamente. La intuición es una poderosa herramienta evolutiva. No te quedes para analizar por qué te sientes incómodo; tu seguridad es más importante que la educación o la duda.
4. Varía tus rutas y horarios
No permitas que tu rutina se vuelva predecible. Si tomas la misma ruta a la misma hora todos los días, estás ofreciendo a un posible delincuente el tiempo y el lugar exactos para planificar un asalto. Cambia la acera, toma otra calle o altera ligeramente tu horario.
5. Evita el “efecto aparador”
Guarda las joyas llamativas, relojes caros y cualquier accesorio de marca visible. Si tienes que usar audífonos, utiliza los más discretos posibles (o inalámbricos pequeños), no los que gritan que llevas un aparato costoso. La discreción es tu mejor escudo.
logística y manejo de objetos (estrategia preventiva)
6. Divide tu dinero y documentos
Nunca lleves todo tu dinero, tarjetas e identificación en una sola billetera o bolsillo. Usa un compartimento interno de la mochila para la identificación y la tarjeta de emergencia, y lleva solo el efectivo que vayas a usar en un bolsillo de acceso rápido.
7. Usa bolsos cruzados o mochilas frontales
Si usas bolso, llévalo siempre cruzado sobre el cuerpo, con el cierre hacia el frente. Si llevas mochila, cárgala al frente en áreas concurridas o en el transporte público. Nunca dejes bolsos o teléfonos sobre mesas en restaurantes o cafés.
8. Ten un “teléfono cebo” o “billetera cebo”
Si vives en una zona de alto riesgo, considera llevar una billetera vieja con un poco de dinero en efectivo y tarjetas de crédito caducadas. Si te asaltan, entrega inmediatamente este objeto. El objetivo es que el asaltante se sienta satisfecho y se vaya rápido.
9. Planea tu transporte antes de salir
Si usas taxis de aplicación, espera al vehículo dentro de la tienda, el restaurante o el edificio. Evita esperar sola en la calle por la noche, mirando la pantalla. Asegúrate de que el vehículo y el conductor coincidan con la aplicación.
10. Usa audífonos solo para escuchar, no para aislar (o si puedes, mejor ni los uses)
Si usas audífonos, mantén el volumen lo suficientemente bajo como para escuchar el tráfico, un claxon o un grito de advertencia. El aislamiento sensorial es un gran riesgo de seguridad, ya que elimina tu capacidad de reacción ante lo que sucede a tus espaldas.
Una reflexión necesaria (la importancia de cuidarse)
La necesidad de protegernos en la calle no debe verse como un signo de miedo, sino como un acto de amor propio y autogestión de riesgos. Implementar estos tips es reconocer que tu seguridad y tus pertenencias son valiosas.
En caso de un asalto, recuerda siempre que ningún objeto material vale más que tu vida o tu integridad física. Entrega inmediatamente lo que te pidan; el objetivo es desescalar la situación lo más rápido posible. La prevención es tu herramienta más poderosa; la calma es tu mejor respuesta.