Tal vez sea tu caso o el de alguna conocida: ir al gimnasio, aun cuando lo deseas profundamente para tu bien, termina siendo una experiencia que oscila entre la vergüenza y la ansiedad. El tema es tan serio, que existe un término del inglés que denomina a esa mezcla de sensaciones que, honestamente, estorban a tu disfrute del ejercicio. Así es, hablamos de gymtimidation.
¿Qué es Gymtimidation y cómo puedes combatir este mal?
El tema con los gimnasios es que la asistencia a ellos puede activar inseguridades que se manifiestan en comparaciones con otros cuerpos, en el temor a ser observados y juzgados y en el de reconocer desconocimiento sobre las máquinas y los equipos.
La buena noticia es que no estás sola. Muchas personas atraviesan por estos miedos, sobre todo cuando comienzan a adaptarse al gimnasio. Lo importante es que esto no se convierta en un factor que te haga desistir en tus propósitos fitness.
¿Qué hacer contra este problema?
Matthew Sacco, doctor en filosofía y experto de Cleveland Clinic, un centro médico de especialidades, dice que lo primero es identificar los pensamientos que están produciendo el autosabotaje, ya que, como pudiste ver, no es solo uno el que pude irrumpir en nuestra mente.
Breves consejos de los expertos para hacer frente al gymtimidation
• Investiga bien y pregunta todo lo que quieras a la gente del gimnasio, antes de inscribirte.
• Plantéate como reto a cumplir, casi como citas contigo misma, las idas al gimnasio.
• De ser posible, solicita el apoyo de un entrenador personal, pues te diseñará rutinas personalizadas y te ayudará a familiarizarte con todo el entorno.
• Escoge el horario que mejor se te acomoda, tal vez buscando aquellas horas donde el gimnasio está menos concurrido.
• Lleva a una amiga. Este decisión te brindará un respaldo y una compañía en tu propósito, mismas que llegan a ser clave para superar más fácilmente el gymtimidation.
¿Terapia?
Tampoco te asustes si el proceso está siendo más complicado de lo que aquí queremos hacer ver. Es muy probable que aquí subyazca una fuerte ansiedad social que requiera de atención especializada. Para eso, el doctor Sacco dice los siguientes:
“Buscar ayuda profesional para tratar la ansiedad preexistente siempre es una buena idea. Especialmente si se sufre ansiedad en situaciones sociales, o por los gérmenes y la limpieza, va a ser muy difícil incluso ir al gimnasio, y mucho menos mantener la constancia”.
No estás sola. Mucha gente atraviesa por esta situación. Lo importante es que te sobrepongas y no dejes de lado el noble y saludable propósito de ir al gimnasio.