Las vitaminas son sustancias orgánicas que típicamente adquirimos mediante los alimentos y que el cuerpo necesita para crecer, mantenerse sano y funcionar de manera normal. Cada vitamina cumple con funciones específicas; por su parte, la vitamina D se encarga principalmente de absorber calcio, lo que es fundamental para mantener los huesos fuertes y en forma ya que es el elemento que los compone en mayor medida. Además, juega un papel importante para los sistemas inmunitario, nervioso y muscular.
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La vitamina D
¿Dónde obtener la vitamina D?
Existen tres maneras de reunir este tipo de vitamina en tu cuerpo: a través de la piel, los alimentos y los suplementos. Exponerse unos cuantos minutos al sol es un excelente método para que tu cuerpo la genere; sin embargo, ten en cuenta que estar demasiado tiempo debajo del sol puede traer problemas como el envejecimiento acelerado o incluso el cáncer de piel. Los alimentos ricos en esta vitamina son yemas de huevo, pescado de agua salada e hígado.
¿Cuáles deben ser tus niveles de vitamina D?
En el 2011 se publicó un estudio que indicaba que los niveles de vitamina D en la sangre deben oscilar entre 40 y 60 nanogramos por mililitro (ng/ml.) tanto en niños como en adultos. Con el paso del tiempo estos niveles cambiaron y se estableció un promedio de 12.5 ng/ml. La mejor opción para conocer los niveles que tu cuerpo necesita es acudiendo con tu médico de cabecera y solicitar los estudios requeridos.
Sus efectos en el cuerpo
La deficiencia de vitamina D puede culminar en enfermedades como la osteoporosis o el raquitismo, además de estar comprobado que esto puede reducir la densidad ósea, propiciando fracturas y lesiones. Recuerda que es indispensable para absorber el calcio y mantener en un estado saludable no solo en los huesos, sino también los músculos y los vasos sanguíneos.
¿Tiene otras funciones?
Está demostrado que la vitamina D puede influir en la regulación de más de 2,000 genes relacionados con las vías metabólicas. Puede tener un efecto modulador en el sistema inmunológico, por lo que puede ayudar a prevenir enfermedades autoinmunes.
Si bien la vitamina D es de vital importancia para cualquier persona, está comprobado que existen situaciones que obligan a ciertos sectores de la población a necesitar más de ella: ancianos, bebés que están tomando leche de la madre, personas con afecciones como enfermedades del hígado y personas con obesidad pero si tú la consumes constantemente puede traerte muchos beneficios.