Sí estás atravesando una ruptura, estos ejercicios te ayudarán a decir adiós definitivamente
Cuando las rupturas llegan de forma abrupta a nuestra vida ya sea porque ambos han decidido decir adiós definitivamente o porque sólo una de las dos partes tomó la iniciativa de retirarse surgen las dudas y la incertidumbre de lo que sigue sin dejar nada pendiente.
A veces esa incertidumbre te hace buscar respuestas que ya no son necesarias, pero que de algún modo tú buscas para sanar. Esa conversación que buscas ya no es pertinente, pero si necesitas cerrar ciclos definitivamente pon en práctica este ejercicio que te ayudarán a sanar más rápido.
Realiza estos ejercicios para cerrar ciclos definitivamente y cosecha el amor propio
Por lo menos una vez en la vida es necesario soltar y decir adiós definitivamente, pero hay quienes necesitan hacerlo no sólo emocional sino también simbólicamente, para ello necesitas:
- Un lugar totalmente privado y a solas donde tengas silencio y tranquilidad
- Algo donde anotar: un cuaderno, hojas o tu diario
- Un bolígrafo color rojo
- Un encendedor
- La disposición de soltar a esa persona
Empezarás por cerrar los ojos y visualizar a esa persona que debes soltar, quédate con la primera imagen que viene a tu mente de él o ella. No juzgues la imagen, simplemente obsérvala y analízala durante dos minutos.
Una vez que haya terminado el tiempo escríbele una carta de despedida, al empezar a escribir toma en cuenta estos aspectos:
Hazle saber lo que vas a extrañar de él o ella
En este apartado vas a aceptar y reconocer que hubo momentos buenos que sostuvieron la relación y si crees necesario hacerlo también agradécele esos recuerdos en común.
Esto te facilitará la aceptación de la etapa en la que te encuentras: estás cerrando un ciclo definitivamente, pero lo estás haciendo con amor, además te ayudará a detectar lo que anhelas en relaciones futuras.
Escribe lo que aprecias de él o ella
Cuando se termina una relación generalmente la primera reacción viene desde el enojo y el reproche, por lo que este ejercicio te ayudará a enfocarte en las cosas positivas que tú viste en él o ella cultivando la gratitud y el reconocimiento de su valor personal.
Recuerda que las despedidas deben ser respetuosas y compasivas, libres de rencores y resentimientos para no dejar nada pendiente y poder avanzar.
Hazle saber de lo que haces responsable
Aunque la carta está dirigida a él o ella, este ejercicio te permitirá hacer una introspección sobre todo aquello que tú aportaste o dejaste de aportar en la relación. Al tomar la rienda y hacerse responsables de sus propias conductas notarás el crecimiento personal y la madurez con la que vas a afrontar el duelo en adelante sin culpar exclusivamente a la otra persona.
Escribe lo que le deseas a partir de este momento
Lo ideal es que puedas escribir deseos positivos y compasivos para quien fuera la persona más importante de tu presente, este apartado es especialmente importante porque se basa en la consigna de que damos lo que somos.
Recuerda que a pesar de todo la gratitud y el respeto deben abundar en tu corazón.
Cierre
Este es el último paso: vas a cerrar los ojos y le dirás unas palabras como si realmente lo tuvieras frente a ti. Al abrir los ojos vas a quemar la carta y a observar detenidamente como se convierten en cenizas las palabras que le dedicaste a esa persona.
Pídele al fuego que te dé fortaleza para enfrentar la ausencia y que te ayude a convertir las emociones pendientes y no sanadas de aquí en adelante.