Si eres de las que suelen enfocarse en lo que tienen que dejar cuando quieren cuidar su peso, estas a punto de quedarte sin excusas.
Pierde peso,no amigos: Para mantener tus niveles de serotonina bajo control, deduce,basándote en tu nivel de actividad,cuántas calorías necesita tu cuerpo. Y asegúrate de que esas calorías estén distribuidas de forma equitativa entre proteínas,granos enteros y productos frescos en cada alimento. Las comidas mal balanceadas, compuestas en su totalidad por carbohidratos refinados, por ejemplo ocasionan fluctuaciones en los niveles de azúcar que hacen que te irrites con facilidad.
Pierde peso, no dinero. Una táctica para ahorrar dinero: come menos carne. La carne es uno de los productos más costosos en el supermercado y la mayoría de la gente come más de lo que debería. Además, incita a un exceso de calorías y grasas saturadas. Llena el vacío con alimentos ricos en fibra, como los frijoles, avena y arroz integral, además de vegetales sustanciosos como los hongos portobello y la berenjena.
Pierde peso, no tiempo: Pasar sólo una o dos horas del fin de semana comprando lo necesario para tener una semana de comidas sanas y adelantarse a su preparación (rebanar los vegetales,hacer las marinadas), te ahorrará tiempo y kilos a largo plazo. Una encuesta de los CDC mostró que casi 40% de las personas que pierden una cantidad significativa de peso y lo mantienen, planea sus alimentos cada semana. Cuando no planeas tus alimentos, estás tentada a agarrar lo primero que ves,que suele ser chatarra repleta de calorías.
Pierde peso, no músculo: Tu mejor estrategia es comer mucha proteína y hacer rutinas de fuerza por 20 o 30 minutos dos o tres veces a la semana. La proteína dará combustible a esas rutinas y contribuirá a que mantengas músculos magros. Come por lo menos tres o cuatro porciones de 55 a 85 gramos de frijoles ricos en proteína, de soya, pescado, carne magra, aves o lácteos bajos en grasa todos los días.
Pierde peso, no tu estilo de vida: Cuidar tu silueta no significa que debes convertirte en una reclusa que pasa cada momento libre en la elíptica. De hecho, un acercamiento del tipo ?todo o nada? es contraproducente. Muchas mujeres realizan cambios a los que nunca podrán apegarse,como comer nada más que alimentos crudos o jurar salir a correr a las cinco de la mañana todos los días, algo que las conduce al fracaso. La privación no funciona.
