Las fobias y tu cerebro

No-te-contamines-mientras-corres.jpg

¿Conoces la manera en que tu cerebro responde a los miedos? aquí te explicamos segundo por segundo. ¡Enfrenta tus miedos y fobias!

Algunos expertos creen que el ADN juega un papel importante en el hecho de que desarrolles o no una fobia, mientras que tu medio ambiente determina qué tan firmemente se implanta en tu cerebro.
Tardas solamente unos segundos en caer en una situación de terror. Aquí te explicamos paso
a paso cómo es una respuesta de pánico.

0 a 1 segundo

Tus ojos u oídos identifican el detonante de tu fobia (una aguja, una víbora, los aparatos que utiliza tu dentista) y de manera instantánea envía un mensaje de ?¡amenaza!? a tu amígdala, el centro de temor del cerebro.

1 a 3 segundos

La amígdala, en respuesta, desactiva el córtex prefrontal ?el centro de lógica de tu cerebro? y le dice a tus glándulas adrenales que deben liberar las hormonas del estrés, adrenalina y cortisol. Estas provocan sudor (para ayudarte a mantener tu temperatura), respiración agitada y pulso acelerado (para enviar oxígeno a tus músculos), además de dilatación de las pupilas (para que puedas ver mejor tu amenaza).

A los 5 segundos

Tu cerebro empieza a liberar endorfinas: analgésicos naturales que te protegen en un ataque físico. También segrega una pequeña cantidad de la hormona del bienestar, dopamina (de ahí que algunas personas sientan cierta emoción en situaciones temibles) ?pero no la suficiente como para apaciguar el pánico que alimentan tus hormonas?. Algunas experiencias fóbicas causan subidas y bajadas repentinas de presión arterial, haciendo que la persona se desmaye. Muchos expertos creen que esto surge a partir de una respuesta evolutiva que lleva a no moverse o ?hacerse el muerto?.

Durante y después de los siguientes minutos

Si puedes calmarte, necesitas huir de ahí para que tu córtex prefrontal vuelva a controlarse. Una vez que desaparece la amenaza auditiva o visual, le indica a la amígdala que deje de producir hormonas del estrés. Tal vez sigas sintiéndote agitada por uno o dos días (cada vara que encuentres podría ser una víbora). Si realmente tienes una fobia, tu amígdala repetirá la misma respuesta hasta que logres que tu cerebro deje de responder a tu detonante fóbico de manera más lógica.

También te puede gustar:
La piel de las axilas se oscurece por distintos factores, pero nada tiene qué ver con el aseo personal…
La zona íntima femenina requiere de cuidado especiales para evitar infecciones
A partir de hoy, evita estos hábitos bajo la ducha que dañan tu piel irremediablemente
Si presentas alguno de estos síntomas, es prioridad que acudas con tu dermatóloga…