¡En serio! Cuando tu cuerpo tiene hambre empieza a hacer dos cosas que son malas para tu área abdominal.
Busca calorías rápidas. Cuando tu cuerpo siente hambre, se pone en modo de estrés, ya que no sabe cuánto tiempo durará la falta de comida. Por instinto trata de conseguir calorías, rápido. El hambre provoca antojos y los antojos provocan, inevitablemente, el consumo de calorías poco sanas. Pero hay algo más que tu cuerpo hace cuando tiene hambre y que es aún peor.
Empieza a quemar tejido corporal. Ya que tu cuerpo necesita energía para hacer cosas como bombear tu corazón, llenar tus pulmones, pensar, seguir el ritmo de las actividades cotidianas y completar todos los otros proyectos con los que estás lidiando ahora, apagarse simplemente porque se le acaba la gasolina no es una opción. Entonces, cuando te da hambre, tu cuerpo empieza a buscar calorías almacenadas que pueda quemar. Al principio eso suena muy bien: me siento gorda, así que me saltaré unas comidas y dejaré que mi organismo queme toda esa gordura. Pero cualquiera que haya intentado matarse de hambre sabe que bajar de peso de esa forma es difícil, y cuando vuelves a comer, recuperas todos los gramos perdidos ?¡y más! ¿Por qué? Porque lo primero que tu metabolismo quiere quemar no es grasa sino músculo. Tu cuerpo almacena grasa para protegerse en casos de hambruna severa. Cuando te matas de hambre unas cuantas horas, tu cuerpo empieza a guardar y proteger la grasa de manera instintiva. Y debido a que cuenta con tener grasa almacenada para el futuro, al tener apetito busca otras fuentes de calorías rápidas y entonces toma las proteínas acumuladas en tus músculos. Lo que es peor, cuando vuelves a comer, tu cuerpo al cual ya le enseñaste que la falta de alimento es una amenaza? está más predispuesto a guardar grasa, solo por si acaso.
