🧠"Multitasking extremo": estas son las peligrosas consecuencias que tiene en tu salud mental

Creemos que hacerlo todo al mismo tiempo nos hace más productivas, pero la ciencia dice lo contrario. El multitasking extremo no te vuelve eficiente, te vuelve estresada, distraída y emocionalmente drenada.

Mama bebe multitask trabajo mujer

Mother

MoMo Productions/Getty Images

💻 El mito del “puedo con todo”

Durante años, el multitasking ha sido símbolo de éxito. Vivimos en una cultura que glorifica la velocidad y mide el valor por la cantidad de cosas que haces, no por la calidad con la que las haces.
Pero lo que pocos saben es que el cerebro no puede hacer dos cosas que requieren atención al mismo tiempo. Lo que hace, en realidad, es cambiar de tarea rápidamente (task-switching), lo que genera un gasto enorme de energía mental.
Un estudio de la Universidad de Stanford demostró que las personas que realizan multitareas constantemente tienen menor capacidad de concentración, más distracciones y peor memoria a largo plazo que quienes se enfocan en una sola cosa a la vez.
En resumen: no estás siendo más productiva, solo estás agotando tu mente más rápido.

🧠 Lo que pasa en tu cerebro cuando haces multitasking

Cada vez que cambias de una tarea a otra, el cerebro libera pequeñas dosis de dopamina (la hormona del placer), porque cree que está logrando algo. Pero esa misma dopamina se agota rápido, generando una sensación de ansiedad y frustración.
Además, el córtex prefrontal —la zona que controla la concentración y la toma de decisiones— se sobrecarga. Esto causa lo que los neurocientíficos llaman fatiga cognitiva, una especie de “neblina mental” donde todo cuesta más trabajo: pensar, recordar, incluso descansar.
👉 Estudios del London Institute of Psychiatry encontraron que hacer varias tareas simultáneamente reduce el coeficiente intelectual temporalmente hasta en 10 puntos, un efecto comparable a no dormir durante una noche.
Sí, el multitasking extremo literalmente te hace menos inteligente por momentos.

⚠️ Los riesgos silenciosos del multitasking extremo

1. Estrés crónico y ansiedad
El cerebro libera más cortisol cuando se siente “en alerta constante”. Vivir saltando entre pantallas, tareas y pensamientos mantiene al cuerpo en modo estrés, incluso cuando estás en casa o descansando.
2. Pérdida de memoria y dificultad para concentrarte
La constante interrupción impide que la información pase de la memoria a corto plazo a la de largo plazo. Por eso olvidas lo que ibas a decir o sientes que “tu mente no retiene nada”.
3. Menor creatividad y claridad mental
El multitasking reduce la capacidad de pensamiento profundo. Tu mente está tan fragmentada que no deja espacio para la inspiración ni la reflexión.
4. Desconexión emocional
Cuando haces muchas cosas a la vez, no estás presente. Estás físicamente, pero tu mente está en mil lugares. Eso deteriora la calidad de tus relaciones y te deja con una sensación de vacío, incluso cuando logras mucho.
5. Agotamiento y burnout digital
El multitasking constante eleva el riesgo de burnout, un estado de fatiga emocional y mental donde ya nada entusiasma y todo se siente pesado.

💡 Cómo desintoxicarte del multitasking y recuperar tu enfoque

1. Haz pausas conscientes
El cerebro necesita descanso cada 60 a 90 minutos para mantener la concentración. Levántate, respira profundo, mira al horizonte o toma agua. Son microdescansos que recargan la mente.
2. Aplica la técnica “monotasking”
Elige una sola tarea y concéntrate en ella durante 25 minutos sin distracciones. Después, toma 5 minutos de descanso. Este método, conocido como Pomodoro Technique, mejora la productividad hasta en un 40%.
3. Desactiva notificaciones innecesarias
Cada alerta interrumpe tu flujo mental. Revisa tus mensajes en bloques de tiempo (por ejemplo, cada hora), en lugar de responder en automático.
4. Crea rituales de enfoque
Pon música suave, enciende una vela, limpia tu espacio. Tu cerebro asocia los rituales con estados mentales, y eso lo entrena para entrar en “modo concentración”.
5. Aprende a estar presente
Comer sin mirar el celular, hablar mirando a los ojos, o simplemente caminar sin audífonos. Son actos pequeños, pero ayudan a reconectar con tu entorno y contigo.

💬 Reflexión final: estar ocupada no es lo mismo que estar plena

El multitasking nos hizo creer que ser “súper productiva” es sinónimo de éxito, pero la realidad es que no nacimos para vivir aceleradas, sino para vivir conscientes. Tu valor no se mide por la cantidad de tareas que haces, sino por la presencia que pones en cada una.
Aprende a hacer menos, pero con más alma. Porque cuando tu mente está en calma, tu vida también lo está.
“No necesitas hacerlo todo. Solo necesitas estar presente en lo que haces.” 🌿

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