Tu apetito carnal y autoestima trabajan mano a mano para darte satisfacción sexual. Aquí te decimos qué hacer para adquirir esa confianza.
Come sanamente. Dar a tu organismo los alimentos adecuados te hace sentir en control. Te encuentras labrando tu destino físico, mordida a mordida.
A moverse. Si odias cómo te ves con shorts y te sientes mal porque no puedes correr ni un kilómetro, no debe sorprenderte tu renuencia a ejercitarte. Prueba con actividades que se enfoquen en la diversión y la habilidad, pero que también moldeen tu figura, como la natación o el voleibol.
Fíjate en los detalles. Cuando te enfocas en las minucias, barniz fresco en tus uñas, piernas suaves, un bra que te que de bien, el mensaje que te envías a ti misma y a los demás es que tu cuerpo merece el esfuerzo.