Sabemos que la motivación puede perderse con facilidad. Por eso, nosotras te ayudamos a no quedarte en el intento con estos sencillos consejos.
Aprende a prevenir que una ausencia al gimnasio se convierta en una baja definitiva. Cuando no logras llegar a tu clase de box una noche, es fácil perder el ritmo y faltar a la siguiente, y luego a la siguiente. Vivimos en una sociedad perfeccionista en la que pensamos que hay que hacer todo o nada. Faltar a un entrenamiento puede parecer un fracaso enorme, lo cual suele dificultar el regreso a la rutina. Tomarte un tiempo de descanso también puede provocar que vuelvas a tu estado sedentario anterior. Cuando intentas adaptarte a una nueva rutina, hacer una pequeña pausa puede empujarte a un patrón de comportamiento más cómodo y familiar.
Para no salirte del camino, tu definición de entrenamiento debe ser flexible. No todos los entrenamientos deben ser sesiones largas. Incluso 15 minutos de ejercicio aportan grandes beneficios. Facilita el hecho de añadir entrenamientos pequeños a tu día guardando tu ropa de ejercicio y unos tenis en tu auto o en tu oficina, y compra DVD de fitness o un juego de pesas para la casa como alternativa para cuando no vayas al gimnasio. Si hay días en los que estás demasiado ocupada para hacer incluso una sesión corta, no te preocupes, lo que cuenta para lograr una diferencia es lo que haces la mayor parte del tiempo , no todo el tiempo.