Hasta ahora, el secreto detrás de la envidiable figura de Jennifer Aniston ha sido en cierto modo un enigma. Sabemos que a ella le gusta practicar yoga, las clases de spinning y sudar en la máquina elíptica, pero en cuanto a su régimen de ejercicios exacto, la actriz es notoriamente reservada. Es por eso que cuando su entrenador Leyon Azubuike se sentó a conversar con los medios recientemente ¡todas estábamos en shock! Y resulta que ella es una bestia en el gimnasio, tal y como esperábamos. “Cualquier cosa que llegue en su dirección, ella lo ataca de la mejor manera”, le dijo a una publicación recientemente. “Siempre es receptiva y está abierta a probar cosas nuevas y aprender aprenderlas, además que le encanta mejorar su técnica a medida que trabajamos”. En una semana típica, la actriz de 49 años de edad entrena hasta seis veces a la semana durante 45 minutos (si tiene poco tiempo) o hasta 2 horas. Su rutina cambia constantemente, y los entrenamientos aumentan de intensidad cuando hay un gran evento en el horizonte. “Nos encanta trabajar todo el cuerpo y nos encanta incorporar las bandas de resistencia, las cuerdas para saltar, una variedad de rutinas que funcionan en el core”, agregó Leyon. “Nos encanta boxear, pero a Jen, a ella, le encanta el boxeo “. No es difícil ver por qué. Además de ser genial para tu fuerza, salud cardiovascular y tonificar el cuerpo, el boxeo es el mejor ejercicio para tu mente. “Obtienes una liberación mental de toda esa porquería que escuchas, tanto de la gente como de algunos mal intencionados que hablan de ti, así que tienes esta hora de entrenamiento en el ring que te ayuda a tener estos pequeños momentos de fantasía donde imaginas que estás golpeando a la gente que te dice todo esto”, dijo Jen previamente en una entrevista. Relacionado: "¿Cómo tiene esas abs Jennifer López?” ¿Quieres entrar en la acción? Leyon reconoce que incluso mantener una postura básica de boxeador (con los pies separados al ancho de los hombros, tu pecho no sobrepasando tus rodillas, los puños delante de la barbilla con las rodillas ligeramente flexionadas) puede ser un desafío cuando se realiza correctamente, el truco es lograr que no te puedan mover, si tienes un compañero o alguien cerca, pide que te den un pequeño empujón en el pecho, si no te mueves, lo estás haciendo bien. “Verás que tu núcleo está ocupado y tus brazos comenzarán a fatigarse y los glúteos, isquiotibiales y pantorrillas comenzarán a arder, literalmente”, dijo el entrenador “a continuación, intenta un jab cruzado (un golpe recto con tu brazo delantero, seguido de un golpe transversal recto con tu brazo trasero), quieres darle mayor impacto, sostén unas mancuernas ligeras y realiza el ejercicio. “Simplemente comienza con el uno-dos básico mientras giras por tu cuerpo y ves cómo eso beneficia al torso, al centro y a tus brazos”, finalizó. Relacionado: “Razones por las que debes de dejar de preocuparte por tu peso”