La mujer de 31 años ha realizado un viaje épico de autodescubrimiento, desnudándose y aprendiendo nuevas verdades sobre sí misma a partir de su primer amor: la danza. Ahora quiere cambiar también tu vida. Bienvenida al show de Julianne Hough. En un espacioso estudio de Hollywood, Julianne Hough está descalza y animando a un grupo de bailarines que están audicionando para convertirse en entrenadores de un nuevo método creado por ella. Vistiendo unos leggings color malva brillantes y un bra deportivo del mismo tono, camina de un lado a otro, haciendo lo mejor que puede para establecer contacto visual con cada persona. “Estamos creando un entorno incluyente en el que todos son aceptados”, explica Julianne, provocando que su público responda con exclamaciones como: ¡Bien! y ¡Así es! “Ese es el mundo en el que quiero vivir”.
DANCING WITH JULIANNE
“Cuando bailo no tengo límites”, admite, sentada ahora en un sofá, acurrucada con un suéter y bebiendo un tarro de agua de limón. Para Julianne Hough, bailar sin límites es cuestión de establecer una conexión entre mente y cuerpo. Al crear su método de danza, Kinrgy (kin, que quiere decir familia y kinestésico en inglés, y energía), desea motivar a otros a moverse libremente y sentirse transformados.
La propia “transformación masiva” de Julianne comenzó cuatro meses después de que se casara, en julio de 2017, con el jugador de hockey profesional, Brooks Laich. El matrimonio era su final feliz, pensaba, hasta que se dio cuenta de que quería más. Necesitaba encontrar un propósito. Ese propósito, resulta, que es ayudar a motivar a otros a través de la danza. Su idea original de Kinrgy resultó evidente: crear una clase o app que fungiera como una sesión de danza tipo SoulCycle. Pero acabó tachando esa idea; no le parecía que fuera suficientemente sustancial.