Como los hombres no son muy buenos a la hora de expresar sus emociones, tienes que encontrar maneras más hábiles para asomarte a sus corazones.
Te mima. Si de pronto te quita el pelo de encima de los ojos, está siendo paternal; definitivamente está interesado. A veces buscan una excusa para tocarte y entrar, aunque sea brevemente, a tu espacio corporal: es una manera de medir qué tan cerca puede llegar. Pero fíjate hacia dónde van sus manos: si sus intenciones son sinceras, evitará áreas como tu cintura y pecho.
Se muestra sorprendido. Aunque un tipo intente presentarse como el más cool, cuando le atraes podrás verlo en su rostro. Fíjate bien, verás cómo levanta la ceja y se muestra un poco sorprendido cuando habla contigo. Es una reacción inconsciente. La idea es que le gusta lo que ve y quiere quedarse con todo.
Saca el pecho; lo dirige hacia ti. Cuando los hombres dirigen sus pectorales hacia ti, significa que ya te tienen en su radar. Éstas son las razones: el proceso evolutivo y el ego. Así como un gorila atrae la atención golpeándose en el pecho y rugiendo, cuando un hombre hace algo similar te está diciendo: Mírame, soy importante.
Se encorva. Una vez que están metidos en una conversación, hará el acto más selvático de todos y se inclinará hacia delante, encogiendo los hombros para aparentar ser más pequeño. Los hombres se encorvan para parecer más alcanzables para una mujer. Esta postura te está diciendo: Estoy en tu nivel, esto puede funcionar.