Algunos consejos para ahorrar dinero sin lágrimas y obteniendo grandes resultados a fin de año. Anda. Lee. Sabes que los necesitas.
Ahorrar centavos como una hormiguita no siempre es la forma más eficaz de sacar todo el partido a tu sueldo ni de guardar una reserva por si viene un extra o quieres darte un capricho. «Las pequeñas acciones implican mucho sacrificio y una gran fuerza de voluntad, aunque no tanto ahorro», dice Luis Pita, autor del libro Ten peor coche que tu vecino (ed. Lid) y coach de la web preahorro.com.
El experto recomienda gastar sin remordimiento en lo que te hace feliz y recortar al máximo el gasto en lo que no: «Si te gusta cenar fuera, aprovecha cupones, ofertas y sal cada semana. Y si no te preocupan ni la ropa ni los coches, compra camisetas básicas y alarga la vida de tu vehículo, aunque sea viejo».
HOGAR, DULCE Y CARO HOGAR...
¿Has observado –sobre todo, durante el tiempo que has estado recluida– que tus gastos de vivienda dejan tu nómina muy gastada? Quizá sea hora de que te replantees el que suele ser uno de los desembolsos más importantes de tu vida. Por eso, antes de elegir casa, y especialmente si vas a comprarla, planifica cómo lo vas a hacer. Una buena estrategia puede ahorrarte miles.
¿Y si rentas? Pues en ese caso tienes un plus: el arrendamiento tiene muchas ventajas. Entre las más importantes, una mayor flexibilidad laboral y también financiera. Luis Pita lo explica: «Si las cosas van mal, puedes cambiarte rápidamente a una casa más barata». Eso sin contar que no tendrás gastos en derramas, impuestos, intereses… Es una cuestión de echar cuentas. Si tu objetivo es la adquisición, este asesor recomienda preahorrar una buena cantidad para reducir los intereses que generan los préstamos muy largos. Es importante que intentes no endeudarte más de quince años (a ser posible, diez). Plantéate si puedes esperar unos años y pagar al contado. La diferencia de precio lo merece. ¿Que tú ya estás metida hasta el cuello en una hipoteca (lo más normal)? Negocia con tu banco esos picos y comisiones que suben el precio. Amortizar, es decir, adelantar pagos, también te puede ayudar.
GASTAR SÍ, PERO CON CABEZA...
Para Luis Pita, otro error muy común es que dedicamos una parte importante de nuestros ingresos a cosas que en realidad no nos interesan tanto. Una forma de tomar conciencia de ello es utilizar apps (como la de Fintonic.com) que organizan por categoría tus gastos (restaurantes, recibos, gasolina…) y, con base en tus hábitos, te da recomendaciones para controlarlos mejor y que te sobre un poco. Lo pequeño cuenta: comparar precios de supermercados te puede hacer reducir hasta el 40% de tu compra, al igual que en combustible. Usa efectivo en lugar de tarjeta: te hace más consciente de tus gastos. Y ponte retos, como un día a la semana de Gasto Cero.
VOY A AHORRAR OTRO POCO...
Más eficaz que guardar lo que te sobra es apartar un fijo cuando cobres. Por ejemplo, separa 2,000 pesos (MX) cada mes y a final de año habrás ahorrado 24 mil.
1 Tómate un día para revisar tu facturas y suscripciones y verás lo mucho que puedes ahorrar. Un cambio de compañía telefónica, por ejemplo, te puede aportar mucho en doce meses. Si te das de baja del gimnasio al que apenas vas o te deshaces de alguno de los canales de televisión de paga, contarás con 6 mil más, en promedio.
2 Quítate algún hábito. Tomarte un par de copas o cafés menos a la semana son 800 pesos (MX) al mes y ¡más de 9 mil al año!
3 Lleva la comida al trabajo. Haz la cuenta de cuánto ahorrarás sólo con que lo hagas dos días a la semana, ¿verdad que es mucho?
Quiero probar a invertir
Si de verdad quieres sacar partido a tu dinero, no lo arrincones en cuentas corrientes o depósitos que apenas dan beneficio. Éste es el mayor error, afirma Luis Pita: «Lo idóneo es invertirlo a largo plazo, porque el tiempo es uno de los grandes aliados del pequeño ahorrador».
QUIERO DEJAR MI TRABAJO Y RECORRER EL MUNDO
La vida es mucho más que estar atados a un trabajo y a una hipoteca. Así que, si tu sueño es viajar, lánzate a ello.
El plan
Además de los ahorros que puedas haber reunido con este fin, puedes alquilar tu casa durante tu ausencia y vender todo lo que no quepa en tu maleta (o al menos, lo que no sea de gran valor para ti).
Cuánto necesitaré
Aunque no es lo mismo alojarse en hoteles que en albergues, calcula sólo lo necesario.
Por el camino
Existen muchas formas de ahorrar si has decidido que quieres ver mundo: desde alojarte gratis en casas de locales (couchsurfing.com o bewelcome.org), trabajar en granjas a cambio de estancia (wwoof.net) o aprovechar tus muchas habilidades (sabemos que las tienes) dando clases de idiomas, vendiendo fotos…
