Te damos algunos consejos para que tus pantalones te sigan quedando increíbles hasta enero
1. No dejes de comer.
No te arrepientas de todo lo que comiste en la cena del día anterior, ni del pastel? ¡todo estuvo delicioso! El día siguiente regresa a comer saludable y manténte activa.2. Regresa a los alimentos sanos.
Sefuramente tu refrigerador contiene más de la mitad del delicioso pastel de nuez que sobró en la cena, pero aunque tal vez suene descabellado, compra más comida. Un refri lleno de comida tentadora y de azúcar, no te ayudará a retomar el camino saludable los días posteriores. Claro, no tires esos manjares a la basura (sería algo horrible), pero una rebanada de pastel no te caerá mal después de una comida saludable, llena de ingredientes ricos y sanos. Elige vegetales ricos en fibra para que te quedes satisfecha y proteína magra (¡puede ser el rico pavo que sobró!).3. Aleja la comida de ti.
Esas galletas pueden lucir festivas en la repisa de la cocina y es más probable que se te antojen si las puedes ver. La comida que tienes más a la mano será la que te resulte más difícil de resistir, dice Beth Vallen, profesora de marketing en la Universidad de Villanova y analista de alimentos. Lo mejor que puedes hacer es guardar la comida no saludable en el cajón de tu refrigerador que quede más escondido, para que de esta forma, no la veas directamente cada vez que abras el refrigerador en busca de un snack.4. Organiza tu refrigerador estratégicamente.
Coloca las sobras en la parte de atrás del refrigerador y las frutas y las verduras, adelante. De esta forma, tendrás que hacer un mayor esfuerzo para alcanzar esa comida y te será más fácil tomar las opciones más saludables.5. Usa contenedores que no sean transparentes para guardar las sobras.
Una vez más: cuando no puedes ver el delicioso pastel atrás del contenedor, no será tan fácil que caigas en la tentación.6. Cómete las sobras... pero sentada.
Picar unos cuantos bocados parada con la puerta del refrigerador abierta, hará que comas el doble, pues tu cuerpo no lo contará como comida, sin importar qué tantos bocados te comas. Esto sucede porque es muy difícil de procesar qué tanto comiste cuando lo hiciste sin tomar conciencia de ello. Si vas a comer sobras de las cenas que tuviste, hazlo bien. Sirve una porción en un plato pequeño y come tranquilamente.7. Cuando comas las sobras, hazlo en platos pequeños.
Comer demasiado unas vacaciones no te hará demasiado daño. Pero grandes festines todos los días de la semana harán que, seguramente, veas la diferencia.8. Evita el pensamiento del “qué más da.”
Este fenómeno ocurre cuando olvidas tu dieta y, en lugar de aceptarlo y regresar a tu modo saludable de alimentación, tiras por completo la toalla, dice Vallen. Esto sucede cuando, en lugar de comerte una rebanada de pastel, te acabas comiendo todo lo que quedaba (y hasta lames el plato). Aunque suene obvio, esta forma de pensar, puede ser desastrosa. Si te olvidas de las reglas de la dieta y en lugar dices “qué más da,” entonces, haz que tu próxima comida sea saludable.9. No intentes bajar de peso.
Simplemente no es realista. Mejor enfócate en mantener tu peso estable a lo largo de las fiestas hasta Año Nuevo, para que puedas disfrutar de tus vacaciones sin privaciones y sin culpas.
