En lugar de dejar el azúcar de un día para otro, trabaja en ello poco a poco. Aquí te dejamos 5 pasos para eliminar tu adicción y mejorar tu salud.
1. Elimina las bebidas azucaradas
Si te pareces a cualquier mujer promedio, bebes casi 20 kilos (70,000 calorías) de azúcar líquida al año. Las bebidas dulces y sin fibra (refrescos, aguas saborizadas, cafés de sabor) aumentan tus niveles de insulina y provocan grandes antojos. A lo largo de dos semanas, deja de consumir esas bebidas. Si el agua te aburre, tómala carbonatada, en té o café sin endulzar.
2. No ingieras comida chatarra dulce
Olvídate de los pasteles, galletas y barras de chocolate. Siempre que puedas elige alimentos frescos en lugar de industrializados ?casi el 80% de los procesados contiene montones de azúcar añadida. A lo largo de las siguientes dos semanas, elimínala. Sustitúyela con fruta cuando sientas antojos.
3. Reduce los carbohidratos simples
Es posible que a estas alturas hayas disminuido a la mitad tu dependencia del azúcar ?y seguro ya bajaste de peso. Ahora, trabaja con los carbohidratos simples, los cuales actúan igual que el azúcar en tu cuerpo. Haz una lista de los alimentos refinados que normalmente comes (por ejemplo, galletas, pan blanco, pastas blancas) y, una vez más, redúcelos uno a la vez a lo largo de las siguientes dos semanas.
4. Elimina los azúcares escondidos
Esta es una de las partes más difíciles y puedes tardar dos semanas en dominarla. Sé crítica con las etiquetas de ingredientes de los condimentos, salsas y aderezos para ensaladas, todas las fuentes de azúcar escondido (lee ?Fuentes secretas?). También, ten cuidado con los productos que digan ser libres de azúcar, porque muchos de ellos más bien tienen carbohidratos simples.
5. Sigue adelante (¡sé realista!)
Está bien darte gusto de vez en cuando, pero cuídate de los antojos. Una rebanada de pastel puede ser inofensiva para una mujer, pero a otra eso la puede invitar a caer de nuevo en la adicción. Una buena noticia: una vez que hayas dejado el hábito y que tus papilas gustativas estén de nuevo en su estado normal, las frutas te sabrán muy dulces y las cantidades exageradas de azúcares te parecerán demasiado empalagosas.
