¡Atención a esta historia! Seguro te dará algunas ideas para que pongas en práctica con tu pareja.
Tras una elegante fiesta, mi cita y yo fuimos a su casa. Yo llevaba puesto un vestido de satín rojo con un amplio escote y tacones negros. Él usaba un esmoquin.
Pasamos la noche bailando y todo se sentía muy glamoroso. Cuando le pedí que me ayudara a bajar el cierre del vestido, me volteó para ponerme frente a él y comenzó a besarme bajando por mi cuello, hasta la profundidad de mi escote. Luego retiró uno de los tirantes y empezó a besar mis pechos. Miré el vestido, su traje y su boca rodeando mi pezón. Se sintió muy atrevido; la vestimenta sofisticada contrastaba con nuestra sexualidad animal. Luego comenzó a bajar besándome sobre la ropa, hasta llegar a los pies, aún metidos en esos tacones, y siguió camino arriba, ahora por debajo del vestido. Me quitó la ropa interior, pero me dejó puesto el vestido. Fue el mejor orgasmo que he tenido. ?LAURA, 30
POR QUÉ FUNCIONÓ Cualquier descanso de lo esperado pone nuestros sentidos en alerta máxima, desde lo visual (el contraste entre el satín rojo y su boca) hasta el contacto de tus labios sobre sus piernas. Por siglos, los hombres han usado el elemento sorpresa para obtener ventaja en las batallas y los deportes: dos actividades que, a nivel primario, tienen elementos en común con las relaciones sexuales. En las tres existe un elemento de aumentada conciencia y sensibilidad. Y el asalto de adrenalina que lo acompaña puede ser estimulante y físicamente gratificante.
HÁGANLO Propón algo diferente. En una encuesta con lectoras de Women?s Health, el 65 por ciento declaró que usaría una máscara en el dormitorio, y el 75 por ciento estaba al menos algo interesado en utilizar un columpio sexual. También podrías probar vibradores de pareja.
