El entrenamiento de fuerza te ayudará a corregir algunos de los desequilibrios musculares más comunes entre las mujeres, incluyendo:
Hombros redondos y encorvados. Muchas de nuestras actividades diarias básicas ?como conducir un auto, sentarte en el escritorio, trabajar en la computadora y hablar por teléfono? debilitan los músculos de los hombros y cuello. Y el simple hecho de pararte derechita te hace lucir dos kilos más delgada, sin perder ni uno solo.
Glúteos planos. ¿Por qué se nos caen las pompas? Porque la mayoría de las mujeres utiliza más los cuádriceps que los glúteos. Hacer sentadillas o trabajar específicamente los isquiotibiales te ayudará a tener unas piernas más fuertes y mucho más firmes.
Centro inestable. ¿Todas esas abdominales que has hecho desde aquellas legendarias clases de educación física no han servido de nada? Mientras trabajas brazo, también podrías estar trabajando abdomen así que olvídate de esa idea en la que solo las planchas aplanan tu pancita.
Flexores de la cadera tensos. Párate en posición perpendicular al espejo de tal manera que puedas ver un lado de tu cuerpo. ¿Tu cadera se inclina hacia delante como si fueras un pato? Pues permanecer mucho tiempo sentada ocasiona que los pequeños músculos que se localizan en la parte superior de la cadera se vayan para delante, creando un bulto en tu pancita y tensión en la espalda baja.
Sigue nuestras rutinas semanales y luce más fit que nunca.