Nada, bucea, rema, consiente tu piel… ¡esto es para ti!
Michoacán es un estado con grandes atractivos: tiene playas, ciudades coloniales, reservas ecológicas y sobretodo, ¡una gran cantidad de lagos cristalinos! Cada uno de ellos es distinto, y tienen una historia muy interesante que vale la pena conocer.
Además de disfrutar de paisajes naturales increíbles, te mantendrás activa mientras recorres los pueblos circundantes o te sumerges en algunas de sus aguas. Si aún no tienes plan para las vacaciones de Semana Santa, hacer un recorrido por los lagos de Michoacán es una opción que no te decepcionará. ¡Descúbrelos!
El Lago de Pátzcuaro
Este lago sobresale por su gran extensión. En él habitan garzas, patos, ajolotes y ranas. Rodeado por montañas y numerosos pueblos, al aventurarte en un recorrido en lancha observarás islas como Jarácuaro, Pacanda, Yunuen, Urandén y la emblemática Janitzio.
Si decides recorrer a pie los alrededores, disfrutarás de la gastronomía típica del lugar como el delicioso pescado blanco, los platillos con base de charales, mojarras y patos. Hoy día, el pueblo de Pátzcuaro es uno de los destinos favoritos de los visitantes pues, tiene las características de un Pueblo Mágico, hermosos templos y la Plaza Vasco de Quiroga, sin mencionar sus construcciones de teja y adobe y los callejones con casonas coloniales.
El Lago de Cuitzeo
Ubicado al norte de Michoacán, este lago es el segundo más grande de México y durante siglos, ha sido el sustento de las miles de personas que viven en sus alrededores. Cuitzeo o ‘Lugar de Tinajas o Vasijas’, fue declarado pueblo Mágico en 2006 y posee uno de los mejores climas del país.
Da un paseo por la zona y come deliciosos pescados, charales y ancas de rana de lago, (¿te atreverías?), las tradicionales carnitas estilo Michoacán, birria de chivo, las corundas y el mole. Para no sentir remordimientos después de comer todos esos ricos platillos, ¿qué tal una caminata por las calles empedradas del pueblo?
El Lago de Zirahuén
Muchos lo consideran como “El secreto mejor guardado de Michoacán”. Para llegar a él, atraviesas bosques de pinos y encinos, y después de unos metros, los tonos verdes del agua te indicarán que llegaste. El agua es tan clara, que los purépechas lo llamaron “El espejo de los dioses”, pues también presume ser el lago más cristalino de México.
Este lugar es el escenario perfecto para la aventura: puedes sobrevolar el lugar en tirolesa, rodar dentro de un globo colina abajo o tomar un paseo a caballo. Si buscas algo más tranquilo, el silencio del bosque te permitirá meditar y disfrutar del contacto con la naturaleza.
El Lago de Camécuaro
Este lago está situado al sureste de la ciudad de Zamora en medio del Parque Nacional Lago de Camécuaro. Es conocido por sus aguas cristalinas y abundante vegetación.
Está permitido nadar y bucear en sus aguas, y si te sumerges lo suficiente, admirarás las raíces de los sabinos y ahuehuetes que parecen esculturas. Una leyenda dice que un guerrero Purépecha se enamoró de una sacerdotisa del templo de Tangancícuaro, y al intentar fugarse, ambos fueron asesinados. Se cree que sus espíritus habitan en este lago.
También dispone de servicios de paseo en lancha por los canales que se forman entre las raíces de los árboles, hotel, restaurante, tiendas, canchas de fútbol e instalaciones para acampar. ¡La aventura perfecta para ti!
Los Lagos de los Azufres
¡Este sitio te encantará! Se encuentra ubicado en la zona geotérmica del oriente de Michoacán y sus aguas tienen propiedades termales y minerales. Es perfecto para consentirte y relajarte pues, el lodo, el vapor y sus aguas curativas, se emplean en tratamientos de belleza faciales, masajes reductivos, tratamientos para reducir la celulitis y para tonificar la piel.
Además, estas aguas tienen una agradable temperatura promedio de 38°C que te permiten descansar al máximo. Si tienes alguna lesión muscular, el vapor que emana es considerado como auxiliar en tratamientos ortopédicos y musculares.
Como notaste, estos sitios están hechos para una mujer aventurera y amante de la naturaleza como tú, así que seguramente ya sabes dónde ir en las próximas vacaciones.
