La película de Adam Sandler y Drew Barrymore podría ser una comedia romántica, pero si te imaginas una vida en la que eres incapaz de crear nuevas memorias, probablemente no sería tan chistoso.
Y esa es la realidad para Michelle Philpots de Spalding Lincolnshire en el Reino Unido, que tiene una memoria que solo dura 24 horas desde hace más de 20 años, igual al personaje de Lucy en la película de 2004.
Michelle tiene un tipo de amnesia que el Dr. Peter Nestor, un especialista en neurología de la Universidad de Cambridge describe como: “rara pero real”, después de verse involucrada en dos accidentes automovilísticos.
El primer accidente sucedió en 1985 cuando Philpots iba en una motocicleta, y luego cinco años después en un auto. Sufrió trauma a la cabeza en ambos incidentes.
Cuatro años después, en 1994, los doctores diagnosticaron a Michelle con epilepsia, pero las cosas empeoraron.
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Michelle experimentaba ataques epilépticos de manera regular, y al principio comenzó a olvidar algunas cosas. Su memoria empeoró tanto, que la despidieron de su trabajo.
Y ahora Michelle está atorada en 1994. Sus memorias no pueden pasar de ese año, lo que significa que todos los días se despierta pensando que es casi 30 años más joven de lo que en realidad es. Piensa que John Major sigue siendo Primer Ministro británico y que Forrest Gump apenas va a estrenarse.
Pero a diferencia de Lucy en la película, que pierde su memoria cuando duerme, Michelle tiene una amnesia mucho más severa. Aunque olvida lo que pasa en sus nuevos días sin falta, a veces olvida cosas que pasaron hace 1 hora o incluso hace minutos. Así que se olvida de la gente con la que está platicando y el tema de su platica.
Y justo como Lucy en la película, Michelle ha ideado métodos para ayudarla a recordar cosas. Pega post-its en todos lados además de usar el calendario de su celular (seguro se confunde de qué es el celular y de dónde lo sacó), para recordarle a donde tiene que ir y con quién.
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Pero el desorden de Michelle puede ser un gran peso, en especial para su esposo Ian. “Puede ser muy frustrante para mí pero soy paciente e intento entender. Tengo que mantenerme relajado porque la amo”, dijo en entrevista.
“Me siento afortunado de haberla conocido antes de los accidentes porque me recuerda. Por suerte tenemos muchas fotos para que no se le olvide”.
La experiencia más bizarra para Michelle ha sido tener que aprender la misma información una y otra y otra vez. “Me encanta el programa de televisión EastEnders, pero nunca recuerdo los personajes ni la trama”, dice. “Es como vivir el mismo día, todos los días”.
¿Te esperabas esto?
