Sigue estos pasos para descubrir el estilo que más te acomode y luce increíble 24/7
1. Piensa en la época en la que te has sentido más cómoda con tu look.
A veces, nuestro mejor momento es cuando estamos pintadas y arregladas o usando más maquillaje de lo normal, pero a veces, nos sentimos más guapas al natural o al probar algo diferente, como la vez que intentaste con unos cat eyes o te pintaste los labios de rojo intenso y te sentías increíble. Piensa en el momento en el has estado más segura con tu maquillaje, te sentías tan bien que creías que podías conquistar el mundo. Con unos increíbles smokey eyes o con un look completamente natural.2. Considera tu zona de confort.
Aunque te encante como se ven los labios rojos en otras personas, si tú no te sientes 100 por ciento cómoda con ellos, no funcionarán en lo absoluto. Si hay un estilo en particular que te guste, pero sientes que es demasiado para usarlo todos los días, piensa en cómo lo puedes adaptar a tu vida diaria. Unos labios rojos pueden ser diluidos hasta llegar al tono de rosa que te acomode. ¡Inténtalo!3. Piensa en qué atributos quieres focalizar tu atención.
Este paso es sencillo: si quieres poner énfasis en tus ojos, escoge un look que incluya un buen delineador intenso o un resaltador blanco y aplícalo junto al lagrimal para hacer un efecto de brillo y luminosidad, lograrás que se vean más grandes. Si tienes labios sensuales que se ven increíbles con lipstick rojo, centra tu atención en ellos y mantén el resto de tu estilo neutral para lograr un balance. ¿Tienes pómulos de envidia? Resáltalos con un poco de contour para remarcarlos.4. Considera cuánto tiempo quieres dedicarle a tu maquillaje todos los días.
Si te gusta irte a dormir muy tarde, probablemente no querrás comprometerte con un look que te tomará hasta 20 minutos, sin importar qué tanto te guste o qué tan cómoda te sientas con él. Si eres del tipo de mujer que vive con prisa, prueba con una simple crema humectante con color, un poco de rímel y lipstick. Si tienes algunos minutos extra y puedes profundizar en esos labios o refinar tus cat eye, ¡hazlo! Pero sé realista con lo que funciona para tu vida y horario: unos labios rojos, lisos y perfectos, nunca -bueno, casi nunca- valen la pena para llegar 20 minutos tarde al trabajo.
