Hablar de Chopard es hablar de una tradición que combina relojería suiza con la elegancia eterna de la joyería. Pero más allá de los datos técnicos, lo que realmente fascina de la marca es cómo ha logrado transformar el tiempo en un objeto de deseo: un reloj que no solo marca horas, sino que brilla como una joya única.
Desde que Louis-Ulysse Chopard fundó la casa en 1860, y con la visión artística de la familia Scheufele décadas después, la historia de los relojes-joya ha sido un viaje de innovación, artesanía y estilo. De la Belle Époque al Art Déco, de los brazaletes esculturales de los 70 al espectacular “Chopardissimo” con 874 diamantes en los 90, cada era ha dejado una huella que redefine lo que significa lujo.
L’Heure du Diamant: joyas que dicen la hora
Es hasta 2012 que nació oficialmente L’Heure du Diamant, colección que se convirtió en sinónimo de sofisticación atemporal. Aquí, cada reloj es más que un accesorio, es una pieza que encapsula belleza, precisión y un savoir-faire inconfundible. No es casualidad que uno de sus modelos haya ganado el codiciado Premio al Reloj-Joya en el Gran Premio de Relojería de Ginebra.
Con los años, la colección ha seguido evolucionando. Para que en 2024, Chopard vuelva a innovar al presentar el calibre 10.01-C, el movimiento propio más pequeño y delgado del mercado, demostrando que la técnica también puede ser delicada. Y este 2025, la marca sorprende con un nuevo, ya que por primera vez, un reloj L’Heure du Diamant incorpora la complicación de fase lunar, un detalle que une poesía y mecánica en una misma pieza.
Una herencia que florece
Para celebrar este legado, la última campaña con Bella Hadid nos recuerda que Chopard no solo diseña relojes, sino que cuenta historias. Con flores como telón de fondo, lo que se ha tomado como un guiño a los catálogos de los años 60, logrando así que la Maison nos transporte a un universo donde el tiempo se viste de diamantes.
Además, este año se inaugura una exposición dedicada a L’Heure du Diamant. Desde Ginebra hasta Dubái, Cannes y París, se presentarán más de 15 piezas que recorren la historia de la colección, incluyendo creaciones contemporáneas como The Precious Hours y el reloj Moonphase.
Lujo con conciencia
Otro detalle que no pasa desapercibido y que muchos gen Z apreciamos, es que desde 2018, Chopard utiliza oro 100 % ético en la producción de sus piezas, reafirmando que el lujo del futuro no está peleado con la responsabilidad.
En pocas palabras, L’Heure du Diamant no es solo un reloj ni una joya. Es la prueba de que la elegancia clásica puede reinventarse una y otra vez sin perder su esencia: brillar con el paso del tiempo.