20 cosas que debes considerar antes de embarazarte (prácticas, científicas y románticas)

Tener un hijo no es solo una decisión biológica, es una experiencia emocional, física y espiritual que transforma su vida por completo. Si estás pensando en embarazarte (ahora o algún día), estas son las 20 cosas más importantes —y reales— que deberías tener en cuenta antes de dar el gran paso.

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El nivel de estrógeno aumenta durante el embarazo

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💖 1. Evalúa tu motivación real

¿Quieres ser mamá por deseo genuino o por presión externa? La maternidad debe nacer del amor, no del miedo al “se me va el tiempo” o del “ya toca”.
Tip Cosmo: hazte esta pregunta clave: ¿Quiero tener un hijo o quiero sentirme amada? Son cosas distintas, y está bien querer ambas, solo que si sientes que necesitas apoyo emocional puedes acompañar tu proceso de terapia...

🧬 2. Revisa tu salud general

Antes del embarazo, es recomendable un chequeo médico completo: estudios hormonales, presión arterial, tiroides, glucosa y análisis de sangre. Dato científico: según la OMS, una revisión previa al embarazo reduce hasta en un 20% los riesgos de complicaciones durante la gestación.

🩺 3. Programa una cita preconcepcional

Tu ginecóloga puede indicarte suplementos de ácido fólico, hierro y omega-3, y ajustar medicamentos si tomas alguno. Tip: idealmente, empieza esta cita 6 meses antes de intentar concebir.

🍎 4. Fortalece tu alimentación

Tu cuerpo será el primer hogar de tu bebé. Una dieta rica en frutas, verduras, proteínas magras y grasas buenas (aguacate, nueces, salmón) mejora la calidad de los óvulos y prepara tu organismo.
Dato: el ácido fólico ayuda a prevenir defectos del tubo neural en el feto. Se recomienda 400 mcg diarios desde 3 meses antes del embarazo.

🧠 5. Evalúa tu salud mental

El embarazo puede detonar emociones profundas. La ansiedad o la depresión no desaparecen con la maternidad, se amplifican si no se tratan. 💡 Ejemplo: si tiendes a sobrepensar o a sentirte fácilmente abrumada, considera terapia psicológica previa para llegar emocionalmente estable.

🕊️ 6. Conversa con tu pareja (si la hay)

Hablen de todo: dinero, roles, apoyo, crianza, expectativas. Un hijo no arregla problemas de pareja, los amplifica.
Tip Cosmo: antes de pensar en traer una vida, asegúrense de poder sostener la suya juntos.

💰 7. Revisa tu economía

Tener un bebé implica inversión emocional y económica. Desde consultas médicas hasta pañales, el gasto promedio mensual durante el primer año ronda los $8,000–$12,000 MXN (según datos de Profeco), obviamente esta cifra es muy subjetiva, todo varía dependiendo de tu situación y las necesidades del bebé (además de que el parto se costea aparte)
Tip: crea un fondo de maternidad. Aunque sea pequeño, te dará seguridad.

🩸 8. Conoce tu ciclo menstrual

Saber cuándo ovulas es clave para planificar o posponer el embarazo. Dato científico: los óvulos viven entre 12 y 24 horas, pero los espermatozoides hasta 5 días, lo que amplía la ventana fértil.
Apps de apoyo: Clue, Flo, o Natural Cycles.

💫 9. Fortalece tu cuerpo desde ahora

Ejercicios como yoga, pilates o natación mejoran la resistencia y la circulación, preparando tu cuerpo para los cambios del embarazo.
Tip: enfócate en fortalecer el abdomen y la espalda baja: te ayudarán durante el parto y el posparto.

🌸 10. Actualiza tus vacunas

Consulta con tu médico si necesitas refuerzos de tétanos, influenza o rubéola. Algunas vacunas deben aplicarse al menos 3 meses antes del embarazo.

🧘‍♀️ 11. Prepara tu mente para el cambio

La maternidad no solo transforma tu cuerpo, sino tu identidad. Habrá cansancio, culpa, cambios hormonales y también un amor que no conocías. 💡 Ejemplo: practica soltar el control —no todo saldrá como planeas, y eso también está bien.

❤️ 12. Habla con otras mamás reales

No con las perfectas de Instagram, sino con mujeres sinceras. Escuchar sus historias te ayuda a prepararte emocionalmente para lo bueno, lo caótico y lo inesperado.

💡 13. Cuida tu entorno emocional

Rodéate de personas que te inspiren calma, no miedo. Evita los comentarios de presión (“ya deberías ser mamá”) o de juicio (“tienes que hacerlo ya”). 💡 Tip: tu cuerpo, tu tiempo, tu decisión.

👶 14. Aprende lo básico sobre fertilidad

La fertilidad femenina empieza a declinar después de los 35 años, pero eso no significa que sea imposible. Hay estudios, tratamientos y congelación de óvulos que permiten planear sin miedo.

🌿 15. Fortalece tu relación con tu propio cuerpo

Un embarazo requiere conexión física y emocional con tu cuerpo. Empieza por escucharlo: ¿duermes bien?, ¿tienes energía?, ¿cómo es tu relación con tu imagen corporal?
Ejemplo: si sueles exigirte perfección física, recuerda que un cuerpo que cambia también es un cuerpo que crea vida.

🧩 16. Considera el factor tiempo

Un hijo requiere disponibilidad emocional, física y mental. Si tu agenda actual es demasiado demandante, planifica pausas y redes de apoyo. Tip: no necesitas tener “todo listo”, pero sí un espacio para respirar.

💬 17. Infórmate sobre el posparto

El posparto es una etapa poco hablada y muy real: hormonas en cambio, lactancia, cansancio, cuerpo distinto. Saberlo no resta ilusión, te da herramientas.

🕯️ 18. Define tus límites con el exterior

La maternidad trae muchas opiniones externas. Decide con tu pareja (o contigo misma) qué tipo de apoyo aceptarás y qué cosas prefieres manejar en privado.

💞 19. No olvides tu pareja o tu vida personal

La maternidad no debería borrar tu individualidad. Planifiquen momentos de pareja y autocuidado incluso después del nacimiento. Ejemplo: “citas de 20 minutos” en casa, o turnarse para dormir.

✨ 20. Recuerda: la maternidad no define tu valor como mujer

Ser mamá es una posibilidad hermosa, sin embargo no define tu valor. Si decides hacerlo, hazlo por amor, no por miedo. Y si decides no hacerlo o decides adoptar, también estás completa y también es algo hermoso, darle una familia a un niño o adolescente que ya está en este mundo.

🌷 Reflexión final

Prepararte para un embarazo va mucho más allá de una prueba positiva.

Es revisar tu salud, tus emociones, tu economía y tu entorno, pero también tu deseo más profundo.

Porque traer una vida al mundo no empieza el día que das a luz, sino el día que decides hacerlo con consciencia, amor y libertad.

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