La niña que actuaba por intuición es hoy una artista innovadora en cada reto. Amante del fútbol, leal a las lecciones de su familia y defensora de los cambios que viven hoy las mujeres, confía en el amor como la fuerza que lo puede todo. Sin poses y vibrando de emoción por el estreno de Yucatán, ¡su primera película!, se muestra más íntima en cada respuesta. #SexyGirl!

Por: José Antonio Blasco

Una vez afirmaste que para ti la actuación es un juego. Cuéntanos cómo asumes esto.

Como actores nos preparamos para nuestras escenas, pero cuando estamos en el set, debemos tener total disponibilidad para jugar con lo que has preparado y con lo que se te presenta, ya sean las indicaciones del director o el intercambio con los otros actores. Actuar es jugar y crear.

¿Tu trabajo es una mezcla de talento y habilidades aprendidas?

Sí, porque el talento siempre ha estado: comencé en esto muy pequeña y me enamoré de la actuación a través de mi intuición, pero al crecer te vienen personajes más complicados que son desafíos para los que necesitas herramientas.

¿Sientes diferencias al actuar en el cine, el teatro o la televisión?

El teatro es una experiencia maravillosa en la que el tiempo en el escenario es corto y la respuesta del público inmediata, mientras que en el cine y en la televisión tienes más chance para repetir si algo no sale bien, puedes hacerlo muchas veces y crear cosas diferentes sobre una misma escena, además vives más tus personajes.

¿Son distintas las satisfacciones que logras como actriz y cantante?

Cuando canto me siento nerviosa y vulnerable, así son mis canciones. Cuando actúo me siento protegida por mi personaje.

¿Es fundamental para un artista el apoyo de su familia?

Es vital el apoyo de un equipo, ya sea tu familia, tu mánager o tus amigos. En mi caso, sin la solidaridad de mi madre hubiera sido imposible, me acompañó y me cuidó en todo momento, de todos y de todo.

Entre tu mamá, tus hermanas y tus sobrinas, ¡vives rodeada de mujeres! ¿Qué es lo más importante de lo aprendido a su lado?

Ellas son fuertes, positivas y llenas de energía. Todo lo que sé es por ellas. Aprendí a no sentirme menos que nadie, a no sentir envidia por otra mujer, a levantar- me pronto si me caigo...

Lee la entrevista completa en la página 77 de nuestra última edición. ¡Corre que se acaban!

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