Reese Witherspoon quiere reivindicar la ambición femenina
Al igual que otras actrices de éxito como Gwyneth Paltrow o Jessica Alba, la oscarizada Reese Witherspoon ha venido compaginando en los últimos años su cotizada faceta interpretativa con el desarrollo de varios proyectos paralelos que, además de resultarle muy lucrativos, le han permitido satisfacer sus muchas inquietudes empresariales y cultivar su lado más creativo.
Más allá de la rentabilidad que le está sacando a varias de sus propiedades inmobiliarias, la intérprete es ante todo la orgullosa fundadora y propietaria de una marca de ropa y complementos de lujo llamada ‘Draper James', un negocio al que hace unos meses se le dedicaron varios artículos en revistas especializadas que alababan la calidad de los diseños y, sobre todo, el grado de satisfacción de sus clientes por la accesibilidad de su página web.
Sin embargo, el éxito de la iniciativa y la sensación de realización personal que de ella se desprende se han visto de alguna forma ensombrecidas, como asegura ahora la extrovertida artista, por los comentarios negativos algunos bastante sutiles y otros no tanto que Reese ha venido recibiendo al respecto, reacciones que ella atribuye al “estigma” que todavía pesa sobre el concepto de mujer triunfadora.
“Estoy tratando de hacer todo lo posible por erradicar ese estigma que todavía se asocia a la palabra ‘ambición’ cuando hace referencia a las mujeres, porque estoy convencida de que necesitamos que las chicas sean más ambiciosas y que estén orgullosas de serlo. Esa es la única forma que tenemos de cambiar la mentalidad de esta sociedad”, explicó la estrella de Hollywood a su paso en un programa de televisión.
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Esta no es ni mucho menos la primera vez que Reese Witherspoon se pronuncia sobre los niveles de sexismo que siguen dominando en estos tiempos el lenguaje cotidiano, que no es más que el reflejo de una realidad en la que la discriminación hacia las mujeres está a la orden del día y que, además, se intensifica en aquellos sectores profesionales tradicionalmente ocupados por los hombres.
“Hace un par de años, cuando empecé mi negocio, escribí un discurso para una gala de premios en la que explicaba que la palabra ‘ambición’ seguía siendo peyorativa cuando se empleaba para definir a una mujer. Y es verdad que todavía sigue existiendo esa idea de que una mujer ambiciosa es por lo general una persona egoísta que solo sirve a sus propios intereses. Y en la mayoría de los casos es precisamente al revés, las mujeres ambiciosas suelen tener como meta ayudar a los demás o lograr algo que nos beneficie a todos”, explicó con vehemencia en la misma conversación.
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