En el mundo de las celebridades, es bien sabido que muchas estrellas de Hollywood llegan a tener relaciones bastante preocupantes con el alcohol o las drogas. Pero en el caso de Nicole Kidman, su vicio te va a dejar sorprendida.
Fue durante una entrevista reciente, que la protagonista de Babygirl se sinceró sobre el único vicio que la ha acompañado toda la vida: el dar demasiado de sí misma.
“…dar demasiado es malo para la salud. No te dices a ti misma: «Importo». Crecí con una conexión muy fuerte con el cuidar de mi madre y mi familia, y con ser la hija mayor. Ponte la máscara de oxígeno primero, ¿no? Claro. Suena bien en teoría, pero no tiene sentido para mí cuando tienes hijos. Haré cualquier sacrificio. Quiero que se sientan completamente amados, completamente priorizados.”
Más que una simple declaración, sus palabras abren paso a una conversación sobre cómo muchas mujeres tienden a poner las necesidades de los demás por encima de las propias, incluso cuando eso significa dejar de lado su bienestar. Y aunque ese acto de amor puede parecer admirable desde afuera, también puede convertirse en un desgaste emocional silencioso, difícil de identificar y aún más complicado de equilibrar.
