La Rosalía: revelamos todos los secretos que esconde su nuevo disco...

De diva experimental a monja moderna del arte. Rosalía vuelve a reinventarse con un álbum que trasciende lo musical para convertirse en un manifiesto espiritual. Cada canción, cada idioma y cada nota orquestal es una declaración de fe...

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🌹 Una nueva era: del Motomami a la espiritualidad y la protesta

Rosalía siempre ha sabido romper esquemas, pero esta vez no busca escándalo, busca trascendencia. Su nuevo disco es una oda a lo sagrado, lo femenino y lo eterno; la estética y el simbolismo son profundamente espirituales.
Lejos de la irreverencia de Motomami o la sensualidad de El Mal Querer, este álbum es introspectivo, casi ceremonial. Cada canción está construida como un rezo contemporáneo, con letras que hablan de disciplina, devoción y propósito.
Y sí, ese velo de monja que lleva en la cabeza confirma: un símbolo de compromiso absoluto con su arte.
También en una reciente conferencia de prensa nos reveló canciones que más que espirituales, venían mas a modo de protesta, de cómo nos dejamos influenciar por un mundo mlo que primero se ama a sí mismo, las injusticias, etc...

🎧 El hábito de monja: un voto artístico

En la portada y presentaciones promocionales, Rosalía aparece con un velo blanco, sencillo, casi minimalista. No es una provocación, sino una metáfora: representa su promesa de pureza artística, su renuncia al ruido y su búsqueda de autenticidad, una señal de compromiso con la música y con su verdad (la cual deja muy claro en sus canciones cual es)...
“Es mi manera de recordar que esto es un llamado”, confesó en una entrevista reciente. Y ese gesto visual lo resume todo: Rosalía no está intentando ser otra, está intentando volver a sí misma.

💬 Un disco multilingüe inspirado en santas

Por primera vez, Rosalía canta en 13 idiomas diferentes —español, catalán, latín, portugués, fragmentos en italiano, francés, alemán, etc...—. Cada idioma corresponde a una figura femenina histórica o santa que marcó una época:

  • “Lucía”, inspirada en Santa Lucía, patrona de la vista, habla de ver más allá de lo superficial.
  • “Teresa”, un tema minimalista con cuerdas y voz al borde del susurro, honra a Teresa de Ávila y su búsqueda interior.
  • Ucrania: Tambien basa una de sus canciones en una santa ucraniana...

Cada canción es un retrato sonoro de una mujer que desafió su tiempo con fe, fuerza y sensibilidad.

🎻 La orquestación: cuando el pop se vuelve sinfónico

Rosalía ha trabajado con orquestas reales en este proyecto, alejándose de los sintetizadores para apostar por instrumentación orgánica y arreglos de cuerdas que rozan lo cinematográfico. Violines, coros, percusiones tradicionales y armonías que recuerdan al canto gregoriano se mezclan con su voz cruda y desgarrada.
El resultado es un sonido que no pertenece a ninguna época: una fusión entre lo clásico y lo futurista, entre lo divino y lo humano.

✨ Un disco que refleja su fe…

Más que un álbum, este proyecto es un autorretrato espiritual. Rosalía no predica religión; predica verdad y coherencia. Cada canción parece responder a la pregunta que ha marcado su carrera: ¿Qué significa ser auténtica en un mundo que todo lo convierte en espectáculo?
Y su respuesta es contundente: “ser fiel a lo que uno cree, aunque eso incomode... En este mundo en donde ya no se sabe qué es real, es muy necesario creer en algo, tener fe en algo/alguien y aferrarse a ello... Porque ya no se sabe qué es falso, asi que es vital tener una verdad y aferrarse a ella... Y esta es mi verdad... Esta soy yo de ahora en adelante...”

💫 Una obra de transformación

Este nuevo disco marca un antes y un después. Rosalía deja de buscar aprobación para convertirse en algo más: una artista que entiende que el arte también puede ser una forma de oración.
La estética monástica, los idiomas antiguos, las orquestas y las letras confesionales crean una experiencia que va más allá de lo musical —es un viaje íntimo hacia la fe, el arte y la mujer que siempre estuvo detrás del mito.

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