¿No sería increíble empezar el día feliz y llena de energía? ¡Lo que haces antes y después de que suena el despertador puede marcar la diferencia!
1. Despiértate temprano.
Despertarse temprano tiene muchas ventajas. Además de que tienes un momento de paz y tranquilidad para ti, te puedes arreglar con calma, planear y organizar tu día antes de que empieze.
Personas muy exitosas como Richard Branson y Anna Wintour, dicen que este es uno de sus hábitos más importantes porque es el momento en el que son más productivo.
2. Cambia tu alarma
La mayoría tenemos una alarma súper ruidosa que nos irrita al despertarnos. Además de que es una forma de iniciar el día de forma negativa, el cambio tan brusco de sonidos nos saca de la fase de sueño REM de forma agresiva.
Para cambiar esto, te recomendamos modificar tu alarma a tu canción favorita de música clásica o sonidos de la naturaleza para empezar el día en armonía.
3. Mantén tu espacio en orden
Si te despiertas y tanto tu cuarto, baño y clóset son un desastre, te tardas el doble arreglándote en la mañana porque ¡no encuentras nada!
Imagínate levantarte y estar en un cuarto ordenado y limpio, entrar a tu armario y tener toda la ropa colgada y doblada.
¿No suena mucho mejor? Por eso te recomendamos que en la noche acomodes tus cosas por 10 minutos y eso hará toda la diferencia al día siguiente.
4. Agua tibia con limón
Tomar medio vaso de agua tibia con limón en las mañanas (en ayunas) tiene muchos beneficios. Además de reforzar tu sistema inmunológico y eliminar toxinas, ¡ayuda a tener la piel increíble! Combate el acné, previene la sequedad y la formación de arrugas.
