Si alguna vez te ha tocado dejar tu perfume favorito en un control de seguridad del aeropuerto, probablemente ya te has topado con la regla 3-1-1, incluso sin saberlo.
¿Qué es la regla 3-1-1?
La regla 3-1-1 es una normativa de seguridad implementada por la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) en Estados Unidos que posteriormente fue adoptada por muchos países para regular el transporte de líquidos en el equipaje de mano.
La regla es simple: cada envase de líquido no puede superar los 100 mililitros (3.4 onzas), todos los líquidos deben ir juntos en una sola bolsa plástica transparente y resellable de aproximadamente un litro, y cada pasajero solo puede llevar una bolsa de este tipo.
Por sencillo que parezca, a veces las cosas pueden complicarse si llevas ese frasco de 120 ml que usas todos los días y que, aunque esté medio vacío, no pasa el filtro de seguridad. No importa cuánto hayas invertido en el, si no cumple con estas medidas, lo más probable es que tengas que despedirte de el.
Por eso, si planeas viajar y no quieres renunciar a tu botella favorita de perfume, hay varias opciones que pueden hacer tu vida más fácil. Una de ellas es usar la presentación en tamaño de viaje, afortunadamente muchas marcas de perfumes ofrecen versiones de 30 ml. Otra gran opción son los atomizadores recargables, que te dejan llevar un poco de tu perfume favorito a un envase más práctico.
En resumen, la regla 3-1-1 en perfumes, es una medida de seguridad que regula el transporte de líquidos en vuelos. Conociendo sus detalles y aplicando algunos consejos prácticos, puedes disfrutar de tu fragancia favorita sin contratiempos durante tus viajes.