El fotógrafo que la siguió mientras estuvo en París es investigado como posible cómplice del robo
Después de hacerse público que Kim Kardashian fue asaltada a punta de pistola en un exclusivo hotel de París por un grupo de individuos disfrazados como policías, han salido a la luz nuevos detalles sobre la terrible experiencia que vivió la socialité.
Las declaraciones de el Ministerio Interior de Francia revelan que fueron cinco hombres los que llegaron al edificio, amenazaron y esposaron al conserje para que les diera acceso al departamento de Kim, sólo dos de ellos lograron entrar a la habitación de la que robaron un anillo con valor de 4.9 millones de dólares y una caja llena de joyas valuada en 5.6 millones de dólares.
Al parecer antes de que los delincuentes huyeran en bicicletas, amarraron de pies y manos a Kim, quien, de acuerdo a una fuente, les pidió que la dejaran vivir porque tiene dos hijos, seguido de esas palabras le cubrieron la boca y metieron en la bañera.
?Asustada y sola, Kardashian temía lo peor. Ella pensaba que ellos iban dispuestos a matarla?, comentó un insider a E! Online.
Según el portal de noticias Us Weekly, el paparazzi que siguió los pasos de la socialité durante su estancia en Francia está siendo actualmente interrogado por las fuerzas de seguridad, pues días antes logró acceder al restaurante donde Kim, Kourtney y Kendall cenaban tras asistir a uno de los desfiles de la Semana de la Moda, usando un uniforme de policía similar al de los ladrones.
Las investigaciones preliminares apuntan a que fue realizado por una organización criminal con una sofisticada “estructura organizativa”, que llevaría planificando el ataque durante varias semanas para asegurarse una rápida salida del lugar.
Por fortuna el desagradable incidente no dejó consecuencias para la integridad física de Kim Kardashian, sólo está profundamente afectada en el plano emocional.
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