Mientras el resto de nosotros estábamos abriendo otro paquete de calcetines nuevo, las Kardashian le echan TODAS las ganas a la Navidad. Y nos referimos a que Kylie Jenner se compró cinco bolsas Birkin, unos aretes de diamantes y una pulsera y a su hija Stormi le compró una casa y un anillo de diamantes.
Mientras, Kourtney compartió un vistazo de sus regalos de Navidad, que incluyeron a un pequeño perrito labrador que estaba acostado entre papel de envoltura y cajas Hermès.
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Por alguna razón, hubo muchísimas críticas en el post de Kourtney, seguidores acusándola y atacándola por comprar un nuevo perro y supuestamente haberse deshecho del pomeranian que YA tenía.
“¿Qué le pasó al otro perro que ya tenían? Seguro ya lo regalaron porque ya no es pequeño y ya no se merece estar en Instagram”, comentó un enfurecido fan.
Hubo otros que también expresaron preocupación del paradero de Honey, el otro perro de la familia, pero Kourtney no se quedó callada y respondió.
“Obviamente todavía tenemos a Honey, nuestro bebé PomPom”, respondió.
“Cuanta negatividad, todavía tenemos a Honey, pero gracias por asumir cosas. Supongo que Santa no fue bueno con ustedes, por eso sus vibras”.
Y por si necesitabas pruebas de que Honey está bien, aquí una foto abrazando a Penelope en octubre.
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