En el mundo de la música en México hay varios artistas nuevos que con ayuda de las redes sociales han impulsado su carrera, pero entre ellas hay un nombre que destaca por la propuesta tan fresca que traer a la música en español: RENEE. La cantautora regiomontana que poco a poco se consolida como uno de los nombres que más resuena entre los fans del pop melancólico.
Es por eso que en entrevista con la cantante hablamos de la inspiración detrás de su arte y el proceso detrás de su nuevo sencillo junto a Denisse Guerrero, una de las cantantes más emblemáticas del pop en México.
¿Qué ha sido lo más desafiante y lo más mágico de construir tu propio camino en la industria musical?
De alguna manera como musicalizar mi diario pero ya se me hizo una costumbre. Me di cuenta que no es una búsqueda de mí misma sino que cada día estoy construyéndome.
Su evolución artística desde los primeros temas que lanzó hasta la actualidad la ve como un camino que comenzó desde lo cantautor, después la experimentación que surgió con lo electrónico y los dubs. Posteriormente, en su tercer álbum se vio reflejada esta comunión entre esos dos estilos, viéndolas desde una madurez distinta.
¿Cómo mantienes tu esencia auténtica en una industria que a veces exige tanto de la imagen?
Es una pregunta muy difícil. Yo creo que me pasa todo el tiempo que me siento insegura, juzgada por mi aspecto o por mis elecciones, pero algo que he tratado bastante en terapia y en cosas conmigo misma, el amor propio, el recordarme que tengo una esencia y que puedo construirme cada día.
En una escena musical tan variada y competida, hay obstáculos que dificultan el camino. “Fe, confianza y polvo de estrellas” es el mantra que RENEE se repite en esos momentos de duda o cuando las cosas no salen como lo tenía en mente.
El nacimiento de “El Disfraz” su nuevo sencillo
“El Disfraz” nace en un momento muy importante de mi carrera y en mi vida. Yo venía de ganar un disco de platino con una canción llamada Nunca tristes y tenía mucho miedo, me sentía con mucha presión de que tenía que superar ese éxito y que como ya había ganado un disco de platino, podría hacerlo otra vez. Entonces, me di cuenta que estaba tratando de cumplir expectativas que no venían de mí, sino venían de lo que yo esperaba o que la gente pensaba de cómo iba a actuar. Ahí surgió una necesidad de sentirme más yo misma y de conectar con la idea de decir, “Bueno, esta soy yo.Te regalo esa versión de mí que ya no voy a volver atrás.”
Trabajar con Denisse Guzmán es una colaboración poderosa: ¿cómo fue compartir este tema con ella?
Fue increíble el poder compartir con una artista que admiro desde hace mucho tiempo y que al darme cuenta que la música no tiene una etapa lineal, te puede conectar independientemente el paso del tiempo, ya que Denise y yo nos conectamos a través de esta colaboración de una manera super emotiva en donde las dos somos artistas, pero también somos dos mujeres que buscamos más el ser nosotras mismas.
La catarsis en el proceso creativo
“Es la valentía y el coraje de decir, “Bueno, yo soy una persona que me encanta la versatilidad y que muchas veces me la paso explorando diferentes géneros o diferentes perspectivas, soy muy curiosa.Y el proceso catártico para mí fue el ser valiente y atreverme a correr el riesgo de equivocarme, a no conectar, hacerlo a mi manera y de alguna forma tener esa fe, confianza y polvo de estrellas en que había una razón más allá que mi propio interés por ser grande, sino que el disfraz llega para dar un mensaje sobre cómo siempre puedes volver a ser tú mismo.”