¿Te matas entrenando, eres súper constante, haces mil sentadillas y aún así… tus glúteos no cambian? Esto es algo que muchas mujeres llegan a vivir y tienden a sentirse frustradas cuando no ven progreso, aunque se esfuercen mil en el gimnasio. Pero tranquila, aquí te contamos las razones más comunes por las que tus glúteos no crecen y qué puedes hacer para cambiar eso desde hoy.
Razones por las que tus glúteos no crecen (aunque entrenes bastante)
No estás activando bien tus glúteos
Hacer sentadillas no garantiza que estés trabajando realmente tus glúteos. Muchas veces, los cuádriceps (los músculos frontales del muslo) toman el control y los glúteos quedan en segundo plano. Algunos ejercicios que pueden ayudarte a activar esa sección de tus músculos son los puentes de glúteo o caminatas con banda.
Técnica y postura incorrecta
Una sentadilla mal hecha puede dejar tus glúteos fuera del juego. Asegúrate de empujar la cadera hacia atrás (como si te sentaras en una silla), bajar al menos hasta que tus muslos estén paralelos al piso, y mantén el peso en los talones. Cambiar tu postura o usar bandas de resistencia, puede hacer una gran diferencia.
Falta de variedad en los ejercicios
Tus glúteos se dividen en tres partes: máximo, medio y mínimo. Si solo haces sentadillas, estás dejando fuera músculos clave. Agrega ejercicios como hip thrusts, lunges, step-ups y abducciones para trabajar el glúteo de forma completa.
No aplicas sobrecarga progresiva
Tus músculos necesitan un reto para crecer. Si siempre usas el mismo peso o haces las mismas repeticiones, el estímulo no es suficiente. La clave está en aumentar poco a poco la carga y entrenar cerca del fallo (cuando ya no puedes hacer más repeticiones con buena forma).
Baja rápido, sube sin control
El momento en que bajas debe hacerse lentamente. Bajar en 3-4 segundos genera más tensión muscular y estimula el crecimiento. Si bajas rápido y solo te enfocas en subir, estás efectividad en los ejercicios.
Descansas mal o comes poco
El crecimiento no solo depende de largas horas de entrenamiento. Necesitas descanso, buena alimentación y proteínas suficientes. Dormir poco o entrenar glúteos todos los días puede sabotear todo tu esfuerzo. Dale a tu cuerpo lo que necesita y el tiempo para recuperarse.