En los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, los músculos y las piernas de la suiza Gabriela Andersen-Schiess ya no le respondían, pero su cabeza le decía que tenía que continuar. ¡Checa el emotivo clip!
En los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 1984, los músculos y las piernas de la suiza Gabriela Andersen-Schiess ya no le respondían, pero su cabeza le decía que tenía que continuar. ¡Checa el emotivo clip!