Si eres de las que se preocupa más por el bienestar de los demás que por el propio, ¡ojo!, podrías ser codependiente, y olvidarte de ti no es bueno
Ser codependiente es una condición psicológica que se manifiesta al mostrar extrema preocupación por las personas que te rodean, a tal grado de pensar primero en ellos que en ti.
Es normal que a veces no te des cuenta de lo grave que es, puedes pensar que estás actuando normal por alguien a quien quieres y le deseas lo mejor, pero en exceso esto puede ser muy dañino para ambos.
Por eso te decimos 4 señales para identificar si eres o estás cerca de una persona codependiente:
1. Eres como la ‘mamá' amiga.
En tu grupo de amigos te concentras en aquellos que tienen problemas familiares, con el alcohol, o son víctimas de algo para poder protegerlos. Haces hasta lo imposible por solucionar sus problemas.
2. Quieres salvar el mundo.
Siempre sacrificarás tu cuidado personal para atender las necesidades de los demás. Crees que puedes arreglar todo, pero la realidad es que no, y en tu esfuerzo por lograrlo te olvidas de ti.
3. Niegas tu dolor.
Inconsientemente te pones en los zapatos de las personas a las que quieres ayudar, te concentras tanto en sus problemas que empiezas a negar los tuyos. Tarde o temprano te harás la idea de que tú amas a todo el mundo, pero los nadie te aman a ti.
4. Estás ansiosa por ser requerida en cualquier situación.
Estar al pendiente de otros hará que los vuelvas incapaces de hacer cosas por ellos mismos, pero en el fondo es porque deseas ser necesaria para ellos siempre. Lo peor es que cuando te das cuenta de que tus esfuerzos no valieron la pena, empiezas a sentir amargura.
Alguien codependiente es incapaz de alejarse de quien busca proteger, al tener la necesidad de ser requerido. La clave para superar esta condición es aceptarla.
