Por contradictorio que parezca,sí es posible tener un orgasmo sin sentir placer. Aunque normalmente se tiene la idea de que el orgasmo siempre viene acompañado de sensaciones intensas y satisfactorias, hay mujeres que llegan al orgasmo sin disfrutarlo en absoluto.
Pero esto no es sinónimo de que algo esté mal contigo, usualmente esto llega a pasar cuando hay una desconexión entre lo que siente el cuerpo y lo que percibe la mente en ese momento.
Esa desconexión puede pasar por muchas razones, entre las cuales destacan cosas como el estrés diario, la ansiedad o incluso experiencias sexuales pasadas que dejaron una huella emocional que afecta la forma en que se vive la sexualidad.
Incluso hay veces en las que la imagen corporal o no sentirte cómoda con tu cuerpo también influyen, haciendo que la mente no esté del todo presente, aunque el cuerpo cumpla con su respuesta física.
También puede haber factores de relación. Cuando hay problemas sin resolver, falta de comunicación o simplemente una desconexión emocional con la pareja, es común que el sexo se sienta más como algo en piloto automatico que íntimo. En esos casos, el orgasmo puede darse por estimulación física, pero no viene acompañado de esa satisfacción profunda que muchas buscan.
Incluso hay condiciones médicas como la anorgasmia o desequilibrios hormonales que pueden hacer que los orgasmos sean menos intensos. Cuando esto pasa seguido es normal que genere confusión, frustración o hasta crear dudas sobre tu propio deseo sexual.
Al final del día, tener un orgasmo sin placer no es algo que deba ignorarse ni vivirse con culpa. Es una experiencia válida, pero también es una invitación a prestar atención, a cuidar tu bienestar emocional y a reconectar con lo que realmente deseas sentir en la intimidad.
