El psicólogo Dr. Guy Winch explicó que los comportamientos evolutivos aprendidos sobre la supervivencia son los culpables de ese dolor en el estómago
A veces, la peor parte de una ruptura es la sensación de rechazo que viene después. Saber que él realmente no te quería tanto puede dejarte deprimida por días, o incluso semanas. Pero no eres solo tú, en realidad hay una razón genuina por la que esto sucede.
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El psicólogo Dr. Guy Winch explicó que los comportamientos evolutivos aprendidos sobre la supervivencia son los culpables de ese dolor en el estómago:
“En nuestro pasado evolutivo, cuando éramos cazadores-recolectores y viviendo en tribus y hubiéramos sido expulsados de la isla, moriríamos, no podríamos sobrevivir solos, así que desarrollamos esta advertencia temprana de mecanismo de rechazo. Si experimentas un rechazo muy doloroso, es más probable que cambies tu comportamiento, corregirlo y ser menos probable a ser expulsado de la tribu”.
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El autor de ‘Emotional First Aid’, el Dr. Guy Winch, añadió: “Deberías saber que cuando estás herido no es porque la persona que te rechazó sea tan importante, o que seas una perdedora. Somos raros nuestro cerebro es raro”.
Dependiendo de tu tipo de personalidad, podrías estar sufriendo más. La psicóloga Dra. Alice Sohn explicó:
“Las personas que no están bien diferenciadas pueden ser más sensibles al rechazo, porque están muy involucradas con la gente que las rodea y toman consejos sobre su valor propio de otras personas”.
¿Su consejo? No seas muy dura contigo misma. Está bien sentirse mal, pero trata de recordar que la manera en que otras personas te tratan no siempre puede ser controlada. Una vez que te das cuenta de que no estás exagerando, puedes sentirte un poco más optimista.
