Hay días en los que estar con tu pareja y en lugar de darte una sensación paz te deja sintiéndote más cansada que una clase de spinning. No se trata de una pelea puntual o un malentendido ocasional, sino de una sensación constante de que la relación ya no te nutre como antes. Si últimamente sientes que estás en piloto automático, que no tienes ganas de hablar, abrazar o simplemente estar, puede que estés viviendo un burnout emocional de pareja.
¿Qué es el burnout emocional en una relación?
Este tipo de desgaste emocional no siempre se detecta a simple vista. A veces lo escondemos en la rutina, el estrés del trabajo o el famoso “así son las relaciones después de un tiempo”. Pero si cada vez que están juntos sientes que tu energía baja, que todo requiere un esfuerzo emocional extra, o que has perdido interés por los momentos íntimos, es momento de prestar atención.
El burnout emocional aparece cuando la conexión con tu pareja deja de ser un refugio y comienza a sentirse como una carga. Algunas señales pueden ser sutiles, como sentir alivio cuando estás sola, o evitar pasar tiempo a solas con él. Otras son más claras como las críticas constantes, irritabilidad, falta de apoyo y una desconexión que crece con los días.
¿Y por qué pasa esto si antes todo fluía?
Muchas veces, el desgaste emocional viene del estrés acumulado, de no saber cómo comunicarnos bien, de exigencias externas que se cuelan en la relación o de tener expectativas poco realistas sobre el amor. Creer que todo debería ser perfecto o igual que al inicio puede generar frustración cuando la realidad cambia.
La buena noticia es que este tipo de burnout sí tiene solución, si ambos están dispuestos a ponerle atención. A veces con hablar desde la vulnerabilidad es nmás que suficiente. Decir “me siento desconectada, no sé si tú también” puede ser el primer paso. También es muy recomendable que te des la oportunidad de recuperar tus espacios personales: desde retomar tus hobbies a salir con tus amigas, el punto es darte tiempo para ti.
Otro punto clave es reconectar con él desde lo emocional, no solo desde la rutina. Planeen una cita espontanea o simplemente compartan lo que sienten sin buscar soluciones inmediatas. Y si ya intentaron hablar y nada cambia, acudir a una terapeuta puede ser justo lo que necesitan para reconstruir lo que alguna vez los unió.