Primero que nada, ¿qué es el ‘amor romántico’? Suena bonito, pero ¿lo es en realidad? Lo desglosamos para que decidas tú misma y, sobre todo, para que elijas el tipo de amor que quieres en tu vida.
El ‘amor romántico’ hace referencia a aquellos roles sociales que nos imponen o nos han enseñado que debemos tomar dentro de una relación amorosa.
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O sea que debemos seguir algo así como un libreto y además limitarnos a enamorarnos: las mujeres de los hombres y los hombres de las mujeres. Mmm, ¿sabes qué? Ya no nos está cayendo tan bien el amor romántico.
O sea que debemos seguir algo así como un libreto y además limitarnos a enamorarnos: las mujeres de los hombres y los hombres de las mujeres. Mmm, ¿sabes qué? Ya no nos está cayendo tan bien el amor romántico, pero esto no se trata de lo que opinemos nosotras, así que sigamos.
¿Cuáles son los roles del amor romántico? A ver si nos gusta el que nos tocó…
Las princesas se dedican a las actividades del hogar, a mantenerse bellas, a ser sumisas y a esperar. Esperar a ser rescatadas por un príncipe heroico que las sacará de su encierro y les dará la protección y los recursos que ellas no se pueden dar.

Érase una vez, en un pueblo muy lejano, que alguien decidió que las mujeres no éramos autosuficientes, pero ya no, gracias.
Por su lado, los príncipes, no piensan en el amor como principal prioridad. Lo que se traduce a la vida real: los hombres son mutilados emocionalmente. Sus deseos son luchar, mostrar su fuerza y ser exitosos, de aquí la completamente errónea frase de que “los hombres no lloran” ni deben mostrarse vulnerables, no vaya a ser que pierdan su hombría (bullshit).

El impacto del amor romántico en lo que entendemos como éxito personal
La mayor muestra de éxito personal es formar una familia sana y feliz. Se da por hecho que allá afuera existe una persona que nos ayudará a encontrar la verdadera felicidad y nos reformará de las malas decisiones o de la mala situación que estamos viviendo.
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Okay, entonces lo que el amor romántico quiso decir es, que si estás sola, está mal, pero no importa, aquí andamos, esperando a ser rescatados por otra persona.
El matrimonio como el «vivieron felices para siempre»
Uno de los errores más grandes cuando elegimos compartir la vida con alguien es, esperar que el matrimonio esté repleto de pasión y amor eterno, que se sigan sintiendo mariposas en el estómago todos los días. Omitiendo que cada uno sigue existiendo como individuo que vive diferentes facetas de su vida y tiene otras áreas en las cuales enfocarse.
En el amor romántico se da por hecho que el hombre es débil ante la tentación de otras mujeres y si es infiel es porque está en su naturaleza serlo. La mujer, por su lado, debe ser incondicional con su hombre y perdonarle sus errores.
Si la mujer antepone su relación amorosa sobre su propio bienestar está bien, es un sacrificio, ¿qué no todo se puede cuando es por amor? Inclusive cambiar a la pareja y adaptarla a nuestras necesidades… No lo sé Rick.
El amor romántico existe, eso es un hecho, y es probable que hayas pasado por él o incluso estés en una relación que cumple con todas las características que acabas de leer. Si es así y te estás preguntando:
¿Ahora, qué debo de hacer?
Lo primero es no alarmarte ni culparte. Al final vivimos en un sistema que nos ha impuesto muchas creencias en todos los ámbitos, el amor romántico es sólo uno de ellos. Cuestiónate y piensa qué es lo mejor para ti tanto a nivel personal como a nivel pareja.
Quítate el “deber ser”, las cargas que te han impuesto por tu género y encuentra tus propias aspiraciones y gustos. El cuestionarte y accionar conforme a tu propio bienestar, aunque muchas veces sea diferente de lo que se espera de ti, te conectarán con tu verdadera esencia.
Información proporcionada por la Psicóloga Debby Chayo.
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