Te consentimos con lo último en limpieza, tonificación y humectación para mantener la salud y la sedosidad del órgano más grande y sensual de tu cuerpo.
Limpiadores:
Regla 1: en tu tocador no deben faltar tus barras, jabones líquidos y complementos de higiene para la hora del baño.
Tip: frota delicamente, nunca fuerte con la borla, esponja o cepillo, para retirar las impurezas.
Exfoliantes:
Regla 2: recupera la luminosidad, deshaciéndote de las células muertas que cubren la epidermis. Aplícalos por lo menos una o dos veces a la semana sobre el cuerpo húmedo, especialmente sobre las zonas resecas como codos y rodillas.
Tip: escoge aquellos con gránulos muy finos para evitar rasparte e irritarte.
Hidratantes:
Regla 3: la resequedad cutánea es un problema muy característico del invierno,elimínala tomando por lo menos dos litros de agua al día y con el poder humectante de estos bálsamos cremosos que restauran, alivian, nutren y fortifican a lo largo del día.
Tip: los indicados son aquellos que se adecuan a la etapa en la que te encuentras y al tipo de piel que tienes: seca, normal o mixta.
Suavizantes:
Regla 4: sustituye tu bálsamo después de la ducha por estos óleos que revitalizan al instante.
Tip: basta con aplicarlos en todo el cuerpo para conseguir un efecto satinado y terso.
Lociones:
Regla 5: termina tu ritual con un rico aroma ,y potencia la suavidad.
Tip: Rociala en piernas y brazos.