Ser workaholic puede traerte más repercusiones de lo que crees.
¿Pasas mucho tiempo en la oficina? Tu tiempo libre no es lo único que puede pasarlo mal: un nuevo estudio, publicado en el European Heart Journal, trabajar jornadas muy largas puede aumentar sus posibilidades de fibrilación auricular.
Los investigadores descubrieron que quienes trabajaron 55 o más horas a la semana, fueron 42 por ciento más propensos a ser diagnosticados con fibrilación auricular, durante un período de seguimiento de 10 años, que aquellos que trabajaron entre 35 y 40 horas a la semana.
Además, nueve de cada 10 casos detectados de fibrilación auricular, se produjeron en personas sin problemas cardiacos preexistentes o existentes, lo que sugiere que el riesgo adicional de padecer la enfermedad se debe a las largas horas de trabajo, en lugar de problemas cardíacos previos, señalan los investigadores.