El evento está en el calendario. En caso de que tengas la tentación de buscar en Google: “pierde cinco kilos en 10 días”, debes aprender esto de una vez por todas… Por Roisin Dervish-O´Kane y Amy Abrahams Son las 3 pm en martes, tu atención debería estar en el Excel frente a ti. Pero estás distraída en tu app del clima; buscando el pronóstico de Cancún dentro de 14 días. Tus pensamientos giran en torno a las inevitables fotos en bikini y hasta dónde estás dispuesta a llegar con el fin de lograr un abdomen plano de aquí al día de tu partida. Y no es solo la irrupción del sol lo que tiene el poder de volverte loca por adelgazar, también está la cuestión de mostrar tu cuerpo en la avalancha de fiestas y bodas. Entonces, ¿qué es lo que pasa con esas fechas que incluso hacen que las más sensatas entre nosotras quieran reducir su peso? “Estas ocasiones tienden a entenderse particularmente importantes porque sientes que estás expuesta,” dice la psicóloga Jess Baker. “Esto se basa en el temor a ser juzgada. Buscas la aprobación de otras personas y crees que cambiar tu cuerpo y verte ‘lo mejor posible’ es la manera de ganar esto,” nos dice Jess. Haciendo un análisis propio sobre las redes sociales: es una ventana para ver “la mejor versión” de billones de personas y la validación en tiempo real que viene con una verificación rápida de tus “me gusta”. “Compartir imágenes tuyas en las redes sociales o saber que vas a aparecer en el contenido que otros publican, significa no solo abrirse a las alabanzas (la idea es motivadora en sí misma), pero también a juicios y críticas de un grupo más amplio de personas de las que realmente encontrarás en el evento al que estás planeando ir,” explica Baker. “Es natural querer protegerte de los juicios negativos, así que intentas con todas tus fuerzas verte como percibes que sería tu yo ideal”. Entre más grande el brillo del reflector, hay más presión por brillar. SIN COMBUSTIBLE De repente, sacrificas calorías de la nada y no solo tu estómago ruidoso se sentirá ofendido, tus hormonas también tendrán fuertes opiniones. Son el equivalente biológico de los mensajeros, envían mensajes por todo el cuerpo, así que si haces cosas que interfieren con su ritmo natural, todo saldrá mal. Es una inconveniente verdad biológica que tu cuerpo tiene una zona de peso saludable en la cual le gustaría que te quedaras. Y tomando en cuenta que es motivada por el simple propósito de procrear, el músculo ideal y la proporción de grasa, tal vez no empata con tus metas para este 2018. “Restringe tu ingesta de comida significativamente y tu sistema endocrino enviará un grito de ayuda al mismo tiempo que dice, ‘necesito más calorías, dame más alimento,’ con el esfuerzo de evitar que tu cuerpo pierda peso,” explica la dietista registrada Priya Tew. “Tus hormonas reductoras del apetito, leptina, péptido YY y CCK (colecistoquinina) disminuyen, mientras que la hormona ghrelin, que aumenta el apetito, continúa aumentando,” agrega. “Ahora tu cuerpo está tan preocupado por lo que percibe como un estado de hambre, que se mantendrá en el peso óptimo como un plan de respaldo,” dice Tew. “Su prioridad es evitar que mueras de hambre y de esta manera, tu cuerpo tendrá más reservas de grasa para sobrevivir”. En resumen, intenta poner tu cuerpo en una dieta de choque y te pagará aumentando tus reservas de grasa. Además, si alguna vez has pasado frente a un lugar de pizza mientras estás a dieta y se te han salido las lágrimas por el olor a pan recién hecho, estarás consciente del hecho de que la dieta de choque desencadena una respuesta emocional al igual que provoca fluctuaciones físicas. “Dos personas pueden seguir exactamente la misma dieta y tener reacciones emocionales muy diferentes,” explica la doctora Joanna Silver, consejera psicológica y especialista en trastornos alimenticios. Una historia de alimentación desordenada es un obvio indicador de que la dieta de choque puede ser problemática para ti, pero no siempre es tan claro. La respuesta emocional de una persona a una dieta, también puede depender de la importancia y el significado que le dan a perder peso. Si tienes una fecha marcada en tu calendario en la que te interesa verte bien, aumenta el riesgo de una recaída emocional. El doctor Silver cita el ejemplo del estudio ‘The Minnesota Starvation Experiment’, en el que 36 hombres redujeron sus calorías diarias a solo 1,500 durante seis meses. Los investigadores llegaron a la conclusión de que la privación de alimentos producía depresión, alteraciones del estado de ánimo, obsesión por ‘actividades para obtener comida’ y relaciones melancólicas –incluso después de que reanudaron los patrones de alimentación normales. El año pasado, los investigadores de la Universidad de Helsinki llegaron a una conclusión similar: los ‘desórdenes alimenticios’ (decidir arbitrariamente cuándo estaban hambrientos) entre los de 24 años conducían a ‘menor bienestar psicológico’, incluso hasta una década después. Hacerlo difícil y rápido no siempre es el mejor modus operandi. ¿MÁS DIFÍCIL, MÁS RÁPIDA, MÁS FUERTE? La idea de quemar más de lo que entra a tu cuerpo te puede impulsar a acelerar tu rutina de ejercicios para obtener “mejores resultados más rápido”. Pero cuando se trata de provocar cambios saludables en el cuerpo, ir más intenso y rápido no siempre es lo mejor. “Entrenamiento de resistencia (como puede ser levantar pesas, TRX o algún tipo de Crossfit) provocan micro-desgarres en el músculo que pueden tomar hasta 72 horas en recuperarse”, explica Niko Algieri, director y co-fundador de Equilibrium Total Balance. Estos desgarres son la llave para construir fuerza, pero solo si le permites a tu cuerpo recuperarse posteriormente. Regresa a entrenar el mismo grupo de músculos al día siguiente o demanda más de lo que pueden aguantar, y esos micro-desgarres no solo se convertirán en algo extenso y doloroso, también se atrasará tu proceso de recuperación. Si continuas agendando clases te puedes poner en riesgo de una lesión seria. Pero eso no es todo. “En algunos casos, períodos extendidos de entrenamiento de resistencia o cardio, pueden poner tu cuerpo en estado catabólico,” explica Algieri. ¿Qué significa? Después de un tiempo, cuando tu cuerpo empieza a usar sus fuentes de energía preferidas –glucógeno y glucosa– una vez que este almacenamiento se agota, comienza a descomponer los tejidos para quemar la proteína que se encuentra en los músculos como energía, esto puede llevar a la pérdida de músculo y fuerza, interrumpir el sueño e incluso disminuir los niveles de energía. Si bien es difícil calcular cuándo se iniciará el catabolismo, no hay dos cuerpos humanos iguales, los estudios sugieren que un atleta promedio que se ejercita en un nivel moderado, se quedará sin glucógeno después de una hora y 46 minutos. Con ejercicio de alta intensidad, sucederá después de tan solo 15 minutos. Contestando la pregunta de cuánto tiempo debes dejar entre entrenamientos, no hay una regla de qué tan fuerte y qué tan rápido deberías ir; varía dependiendo de tu edad, nivel de experiencia e intensidad del ejercicio. Para esos entrenamientos que empujan tu cuerpo a dar su máximo, algunos expertos recomiendan dejar 48 horas (es el tiempo que la investigación sugiere que le toma al dolor de los músculos el poder recuperarse, mientras que otros sugieren un total de 72 horas si eres principiante). Si quieres mantenerte activa durante ese tiempo, tienes que saber que tus músculos pueden tomar diferentes direcciones, Algieri sugiere recuperación activa, como un entrenamiento de cardio estacionario. MEZCLA DE MENSAJES Tu sistema endocrino también se opone. “Si entrenas intensamente por más de una hora, tu cuerpo libera cortisol, que trabaja para proporcionar a tu sistema la energía de glucosa que necesita,” explica Algieri. “Y si los niveles de cortisol se mantienen arriba, el cuerpo continúa produciendo glucosa para que los niveles de azúcar en la sangre se mantengan elevados”. Pero, tus células no estarán usando esa glucosa para energía. La liberación de cortisol también suprime la insulina, la hormona cuyo trabajo es transferir la glucosa de los alimentos a las células como energía. De modo que tus células permanecen a la espera de combustible y envían señales de hambre a tu cerebro. ¿Y la glucosa infra-utilizada en tu torrente sanguíneo? “Eso se almacena como grasa corporal,” dice Algieri. Sabemos lo que estás pensando. Para evitar esta serie de eventos desafortunados, se aconseja parar con los entrenamientos intensos después de una hora, y ser tan rigurosa con los días de descanso como lo eres con tu objetivo final. CARGA MENTAL Según el doctor Silver, una forma de proteger tu salud mental en el futuro, antes de un cambio nutricional o de ejercicio es examinar tu motivación, especialmente si ‘verte lo mejor posible’ es en realidad el código para querer parecerte a tu mejor amiga en su ampliamente documentada luna de miel en el Caribe. “Comparar tu cuerpo con aquellas en tu círculo social es injusto para ti,” dice el doctor Silver. Incluso si llegas a un punto en el que tu cuerpo parece tener un tamaño o forma similar, puedes tener componentes genéticos muy diferentes. Así que medirse contra alguien no es sólo inútil, es peligroso. Y como era de esperarse, tampoco hará favorable tu relación. “Puede arruinar tu autoestima y, en muchos casos, arruinar las amistades. Una amiga podrá darse cuenta si empiezas a mirarla como la talla de un vestido, en lugar de como persona”. Para tener una idea de si simplemente estás dándole un retoque a tu dieta y estado físico para vivir una mejor vida o si estás al borde de las dietas de choque, el doctor Silver sugiere sintonizar no solo cómo te está haciendo sentir este nuevo régimen, sino cómo está afectando tu comportamiento. Caso en cuestión: vida social. Es una ironía que el enfoque oculto que empleas en un intento por verte y sentirte lo mejor posible pueda restarle importancia a tu alegría aquí y ahora. ¿Vino y pizza con ex colegas? Riesgoso. Al pensar en la comida de un amigo, sabes que todo se te va a antojar. No hay forma. “Ocasionalmente rechazar una invitación porque necesitas tiempo para ti o no puedes enfrentar la inevitable resaca, es bueno, incluso sensato,” dice el doctor Silver. “Pero si vas a cancelar tu cena para evitar estar alrededor de la comida. Eso es preocupante. Si se convierte en un hábito, después podría alimentarse de sentimientos de aislamiento”. Y la soledad no es un trampolín realista por el que puedas crear una vida saludable. “THE BIG PICTURE” Está claro que los riesgos de hacer dieta de choque son reales. Entonces, ¿qué hay del argumento de que esto podría tener un lugar en el largo camino hacia una vida saludable? Este es el punto de partida de un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Oxford. Después de pasar nueve semanas sin consumir nada más que smoothies y sopas, los participantes perdieron más del 10% de su peso corporal. “Una dieta de reemplazar comidas, es una buena oportunidad para que las personas con hábitos poco saludables rompan y establezcan otros nuevos,” dice la investigadora principal, la profesora Susan Jebb. “Nuestra investigación fue sobre personas obesas, y solo aconsejaría a las personas que consideren este enfoque si realmente tienen sobrepeso”. En otras palabras, a menos que tu médico esté preocupado por tu peso y tengas dificultades para adoptar hábitos saludables, como comer alimentos nutritivos, ejercitarte de una manera que no desafíe a tu cuerpo, y practicar el cuidado personal; una rápida eliminación de kilos, no es para ti. Un mejor enfoque es el que encontrarás en las páginas de esta revista cada mes: tus metas alcanzables, formando buenos hábitos y esa palabra tan escuchada “el equilibrio”. “Alcanzar tu objetivo, puede tomar semanas o incluso meses más allá de la fecha que está en tu calendario, y también es posible que nunca llegues a ese ideal que crees es lo mejor,” explica Tew. “Pero cualquier cambio que realices, es más probable que sea un paso sostenible en la búsqueda del premio mayor: una versión saludable de ti”. Trata de engañar al sistema y tu cuerpo y mente sufrirán –además, no está garantizado que obtendrás el resultado que estabas buscando desde un principio. Pero sigue las reglas y tus cambios serán duraderos después de que el bronceado desaparezca o las fotos de la boda sean impresas.
*Este artículo apareció primero en Women’s Health México de agosto*