En el Super Bowl LIII, muchas cosas seguirán como siempre: los Patriotas se convertirán en una ofensiva formidable, el espectáculo de medio tiempo sacará chispas y el confeti volará cuando el reloj llegue a cero. Pero a lo largo de los márgenes de la cancha, los primeros cheerleaders varones en la historia actuarán en el Super Bowl.
Para una liga que es alérgica al progreso, este es un cambio refrescante.
Por Sarah Rense
Quinton Peron y Napoleon Jinnies formaron el escuadrón de animadores de los Rams en marzo, convirtiéndose en los primeros cheerleaders varones en ingresar a la NFL, según informa CNN. (Otros equipos de la NFL han utilizado stuntmen, pero nunca bailarines). Esto ha inspirado a un tercer hombre, Jesse Hernández, para tratar de formar la escuadra para los Santos de Nueva Orleans, lo que da a la NFL tres porristas varones en total para la temporada 2018. Cuando los Rams lograron sus comerciales del Super Bowl, Peron tuiteó: “Napoleón, crees que Atlanta está lista para nosotros… NAHHHHHH ¡Vamos al Super Bowl!”.
https://twitter.com/Qperon/status/1087211317147054081
América está acostumbrada a ver a porristas hombres. Con regularidad animan a los equipos de preparatoria y universidad: George W. Bush fue el animador principal de su escuela. Todos hemos visto Bring It On. Pero eso no significa que toda América esté feliz con eso. Como un escritor del Daily Callersoltó: “¿Saben a dónde pertenecen los chicos en los los juegos de fútbol?. Ya sea en el campo jugando, en los márgenes coacheando o en las gradas bebiendo cerveza”.
Este es el tipo de pensamiento al que Peron, Jinnies y Hernández se oponen.
Hasta la Segunda Guerra Mundial, la animación estaba a cargo de hombres, pero los hombres se alistaron para el combate y las mujeres se hicieron cargo de los eventos deportivos. Las primeras cheerleadersoficiales de la NFL fueron fanáticas no pagadas de los Baltimore Colts que compraron sus propios vestidos e hicieron sus propios pompones en 1954.
Desde entonces, la tradición de la NFL se ha convertido en una industria propia. Las porristas incluso se pueden rentar para eventos privados. Firman autógrafos y toman fotos antes de los juegos. El equipo de los Dallas Cowboys tiene su propio programa de competencia en la CMT (es como America’s Next Top Model pero con botas vaqueras y cabello largo).
Y aunque dar la bienvenida a los porristas es una gran idea, la NFL todavía tiene mucho por qué responder en sus porristas, que han planteado cuestiones sobre la discriminación de género, reglas restrictivas (y con frecuencia sexistas) que están obligadas a seguir, acoso sexual por parte de los fanáticos e incluso de sus propias organizaciones.
Después de que Peron llegó al equipo de los Rams, explicó lo que lo hizo arriesgarse: “estaba viendo un juego de los Lakers y vi a sus chicas”, dijo a Good Morning America el verano pasado, “y me preguntaba, ‘¿por qué no puedo yo estar ahí abajo?’. He puesto coreografías para chicas que han estado en equipos profesionales, he bailado con chicas de varios equipos profesionales, así que me dije: ‘¿por qué no yo?’”.
No hay una buena respuesta a esa pregunta. Pero gracias a personas como Peron, Jinnies y Hernandez, tal vez sea algo que olvidemos que alguna tuvimos que preguntar.
