Después de estar todo el invierno guardados y medio olvidados, tus pies necesitan atención
Después de guardarlos por meses en botas, botines, usar mallas y tenerlos un poco olvidados, tus pies requieren atención especial para que puedas lucirlos en primavera.Lo primero es darle batalla a las durezas que pudieron haberse formado por el frío y el encierro y una piedra pómez natural será tu mejor aliada. Úsala durante la ducha.Faltando unos días para el ingreso formal de la Primavera, es buen momento para que incrementes tu consumo de vitamina A, que te ayudará a suavizar tus pies. Toma mucho jugo de zanahoria.El toque final es aplicar a tus uñas dos capas de esmalte en algún color de la temporada (verde esmeralda o rosa fuerte). Recuerda poner primero una base, para que no se tornen amarillas.Tu pedicure casero no estaría completo si no remueves la cutícula crecida con un palito de naranja y recortas las uñas con un alicate, en forma cuadrada, para que no se entierren.Después de humectarlos muy bien con un masaje circular, procura ponerte calcetas de algodón para domir. Este remedio de la abuela es súper efectivo para que estén muy suaves.Otra acción básica es humectar tus pies diariamente con una buena crema hidratante. Lo mejor es que contenga urea y que la apliques por las noches, haciendo énfasis en los talones.Una exfoliación semalan es fundamental para que tus pies recuperen suavidad y belleza. Si no cuentas con un producto especial, prueba con dos cucharadas de azúcar y cuatro de jugo de naranja.Una vez a la semana, aplica en las plantas de tus pies una mascarilla nutritiva, ya sea que la compres en el súper o que mezcles medio aguacate y media taza de yogur natural y la dejes 15 minutos.Mientras te bañas, toma un tiempo para remojar muy bien tus pies en agua tibia con jabón (de vez en cuando usa un chorrito de miel), enjuágalos y sécalos perfectamente antes de vestirte.
