Argh! A veces odiamos nuestro pelo pero, debes saber que por más complicado que parezca, ¡cada problema tiene una solución!
Todas tenemos una relación amor-odio con nuestro pelo porque son muchos los problemas con los que tenemos que lidiar: si tiene frizz; si está demasiado delgado o graso; si debemos o no cortarlo porque está muy maltratado? ¡parece que estamos destinadas a sufrir! Aunque no lo creas, los problemas capilares más comunes tienen solución si sabemos identificar los errores que cometemos en nuestra rutina diaria. Pon atención:
Frizz
Es el enemigo número uno de cualquier mujer, especialmente para aquellas que viven en climas húmedos y tropicales. Lo primero que debes hacer es poner atención en los productos que usas porque, probablemente son los que empeoran tu problema. Utiliza shampoos y acondicionadores que combaten el frizz y ofrecen extra hidratación pues, la resequedad es una de las principales causas que lo originan. Aplica frecuentemente mascarillas hidratantes y aceites esenciales, como el aceite de argán y evita frotar tu pelo cuando lo secas. Lavarlo cada tercer día o menos (si puedes), es un must para mantener tu melena naturalmente hidratada.
Cabello delgado
¡Tu peor enemigo es la alta temperatura de la plancha o secador! Procura utilizarlos con la temperatura mínima para evitar dañar tu delgada melena. Para brindarle mayor volumen, aplica crema para peinar o serum en las puntas. Lávalo con shampoos y acondicionadores especiales para pelo sensible que le proporcionen la fuerza que necesita.
Cabello graso
Las glándulas sebáceas producen grasa de manera natural para blindar la piel y proteger las cutículas, sin embargo, se puede disparar su producción por desarreglos hormonales o facto-res hereditarios.
Un must: evita los aceites, lacas o espumas que contribuyan con la generación de una mayor producción de grasa.
Mantenlo limpio y aplica productos hidratantes, únicamente en las puntas. Evita tocarlo durante el día; si no puedes evitarlo hazte una ponytail o usa diademas. Lávalo con agua tibia (muy caliente activa las glándulas sebáceas) y deja secar al aire o con secadora en frío. Cepillalo sólo cuando sea realmente necesario, de lo contrario, extenderás el exceso de grasa.
¡Nudos!
¿Tu pelo se enreda demasiado? El mejor momento para desenredarlo es cuando está mojado, así que, aprovecha para hacerlo mientras te bañas. Aplica un poco de acondicionador y desenrédalo con un peine de dientes anchos o bien, si lo tienes demasiado delgado, con tus dedos. Para evitar nudos cuando lo secas, no utilices la toalla, sólo exprímelo hacia abajo. Una buena alternativa es utilizar un gorro de seda para dormir, que es cuando se enreda más.
Puntas abiertas
Las puntas del pelo se abren cuando la capa que lo protege se desgasta por factores como tratamientos químicos, contaminación o deshidratación. ¡Olvídate de cortarlo! Existen alternativas para repararlo sin deshacerte de una buena parte de él. Por ejemplo: utiliza peines con dientes separados para desenredarlo; evita el uso de secadores o planchas; si vas a recogerlo, utiliza elásticos de tela sin metal, evita cualquier tipo de tratamiento químico y corta las puntas en forma continua. Restáuralo con tratamientos intensivos y ampolletas con Pro-Vitaminas.
Por último: ¡consulta a los especialistas! El Pantene Institute ofrece información que podría serte muy útil. Solo tienes que obtener una cita y listo: cabello sano y bien cuidado para empezar el año.
