Karol G es la artista que convirtió su producción Ocean en número 1 en ventas a lo largo de 18 países –y en menos de 24 horas–, tiene los pies bien puestos en la tierra, reconociendo que lo más importante de la fama es compartir en el escenario su música con los miles de fans que la corean, además de entregarse en cuerpo y alma a ser Carolina, una hija de familia con un romance estable y la idea de convertirse en mamá. Como toda chica Cosmo, Karol G la está rompiendo en el género urbano y también en su vida personal, demostrando que el equilibrio sí es posible.
Este año ha sido muy ocupado para ti, más que increíble...
Han pasado cosas muy positivas en mi carrera y siguen llegando otras que siempre quise que ocurrieran. Sé que el camino es largo, todavía espero algunas que he soñado, así que saco la energía de eso que llegará, de ahí viene la motivación de lo que deseo lograr y del trabajo que hago para que ocurran. Sigo enfocada en conseguir todo lo que no he alcanzado.
¿Desde niña soñaste que tu carrera en la música se convertiría en una realidad?
Cuando era muy pequeña mi papá tenía un grupo y me llevaba a cantar, algo que hacía no solo allí: en las fiestas o reuniones familiares también, en la iglesia, ¡en todas partes! Esto es algo que amé desde siempre, veía a los artistas grandes y soñaba, hacía shows delante de mi familia... Puedo decir que desde niña soñé con lo que ahora me está pasando.
¿Vivir de lo que amas hacer es una de tus grandes fortunas?
Me emociona ver que ahora puedo vivir de esto. Trabajo haciendo lo que amo, incluso mi familia se siente muy orgullosa por ser parte de este proceso. Me parece increíble darme cuenta de que lo que siempre quise hoy es realidad: eso que todo el mundo dice sobre los sueños que sí se cumplen, es verdad. Me pusieron en el corazón esa semillita, y Dios, la constancia y la disciplina me dieron las herramientas necesarias para convertirla en algo real.
¿La música lo es todo en tu vida?
Para mí la música es la vida de mi vida, lo defino en esa frase porque creo que hay muchas personas que tienen que trabajar en cosas que no les apasionan, entonces me siento muy bendecida de que mi amor por la música sea parte de lo que hago todos los días. Estar en un estudio de grabación, o cantando en un escenario junto a mis fans, es lo que le da rumbo a mi vida. La música es lo que me hace vivir feliz.
¿Tomas las críticas como una enseñanza?
No puedo decir que soy una artista a la que no le importan las críticas, pues al final le abrimos la puerta a las personas porque las amas, porque te escuchan y te siguen, pero cuando abres tu corazón y te juzgan a veces sí duele... es algo con lo que uno aprende a vivir. Amo la música y sé que no todo es perfecto, acepto el paquete tal como es, porque la verdad es que no eres criticada solo por tu trabajo. Cada día la gente es atacada por muchas cosas, todo el mundo tiene una forma diferente de vivir y no siempre se acepta cuando alguien piensa de forma diferente. Trato de pensar que a veces la gente juzga sin saber y reconozco que tengo mi forma de hacer las cosas. Yo respeto a todos por igual.
¿Cómo defines el amor de tus fans?
Esto es muy importante: ese amor es lo que hace que todo lo que hago valga la pena. Cuando salgo a un escenario y escucho a esas personas gritando mi nombre, cantando mis canciones y bailando conmigo, es algo muy especial. Esas dos horas que compartimos son mi parte favorita, y no solo de Karol G, sino la de Carolina, porque es el pago de todos los sacrificios que hago a diario.
¿Las redes sociales son importantes?
Me pongo a leer cada comentario, les doy like, sigo a mi club de fans y estoy al pendiente de lo que ellos dicen. Para mí esa parte es la fundamental.
¿Pasas con tu pareja el mayor tiempo posible?
Compartimos todo juntos. A veces es difícil por lo que exige mi trabajo, como ir a un concierto, y él tiene el suyo, pero siempre tratamos de acompañarnos en nuestros proyectos. Sí hace falta tiempo para compartir como pareja, de una forma más íntima y personal, pero la música nos ha unido con la gira y celebramos estar en un gran momento de nuestras carreras. Más adelante él se irá de gira por Estados Unidos y yo a Europa, lo que no va a ser tan fácil, será un verdadero reto, pero con Dios por delante sabemos que todo va a salir bien.
Sobre el feminismo, ¿eres imparcial?
No creo ser una artista feminista porque considero que continuar hablando de machismo o feminismo sigue dividiendo a la gente. Todos somos seres humanos y sentimos, nos equivocamos... lo que busco con mi proyecto es la igualdad, es decir, entender que somos iguales y podemos pensar igual. Honestamente, no me gustan las divisiones.
¿Das consejos?
No, no me gusta hacerlo porque para lograr lo que quieres no siempre hay un camino. Creo que la única forma de llegar a tus objetivos es hacer lo que nos gusta y ser disciplinados, pues la fórmula, a mi parecer, es lograr que las cosas sucedan. Decirle a alguien “debes hacer esto o lo otro” es imposible, cada uno nace con una forma de ser y de trabajar, con un talento diferente. Todos debemos encontrar esa manera de explorarlo y desarrollarlo.
¿Para tu familia eres Carolina y no Karol G?
Mi familia y yo no hablamos mucho de la fama. Para ellos sigo siendo Carolina, entonces solo conversamos sobre lo orgullosos que nos sentimos por todo lo que está pasando en nuestras vidas, recordando el principio y cada detalle del proceso, además de muchas cosas más. De lo que sí hablamos es de las críticas, pues ellos me siguen viendo como hija y se cuestionan mucho por qué, si a la gente le abrimos las puertas, a veces nos critican de forma tan cruel. En realidad, mi familia no me ve como Karol G.
¿Te consideras una mujer exitosa bajo tu propia estrella?
Definitivamente me veo como una persona que ya alcanzó el éxito, porque ya puedo vivir de esto que me gusta y amo. Tengo un don, un talento que me apasiona demasiado, y de eso puedo trabajar y estar establecida, lo que me hace ser una mujer exitosa.
¿Has llegado a donde quieres llegar?
No, todavía me hacen falta muchísimas cosas.
¿Lo más importante para ti es Dios y tu familia?
Sé que puede sonar a cliché, pero si hay algo que me enseñó esta industria es el valor de las cosas, así que cuando tengo tiempo la paso con mi familia, son los momentos que más disfruto. Ellos, Dios y mi pareja son lo más importante de mi vida.
¿Con tu trabajo, los deportes extremos perdieron a una posible estrella?
Si no hubiera sido Karol G, sería una mujer que se la pasa practicando deportes extremos, aunque también podría haber sido una empresaria. Tengo muy buenas ideas para los negocios, solo que a veces no tengo tiempo para desarrollarlas y realizarlas.
¿Te queda pendiente formar tu propia familia y ser mamá?
No sé cuáles son las cosas que me hacen falta descubrir, y no lo sabré sino hasta que las vea, pero lo que sí sería un cambio radical en mi manera de ver la vida, como mujer y como Karol G, es formar mi familia. Quiero ser mamá y dedicarle tiempo a esa responsabilidad, alejándome un rato de la música. Es algo con lo que sueño muchísimo.
¿Comenzaste tu carrera en un reality show como corista de Reykon?
En mi carrera ha habido muchos momentos trascendentales pero puedo resumirlos a dos, gracias a ellos es que ha pasado todo esto que está ocurriendo. El primero fue sin duda mi participación en Factor X, porque de ahí salí con un contrato discográfico y el nombre artístico de Karol G; esos fueron los cimientos de lo que soy hoy en día. La segunda ocurrió mucho después, luego de haber sido corista de Reykon. Estudiando inglés pasaba siempre por un restaurante y leía que iban a dar un curso de Música Empresarial, cuando lo tomé me di cuenta que para ver a la música como negocio tenía no solo que trabajar con el corazón, sino también con inteligencia y como empresaria. Más tarde regresé a Colombia con esta nueva mentalidad y desde ese entonces no he parado de trabajar.
¿Eres siempre una chica Cosmo?
Esto es lo verdaderamente importante: ser una chica Cosmo me da la oportunidad de mostrarle a la gente quién soy en realidad, de contarles las cosas positivas que están pasando en mi vida. Me siento muy orgullosa de que me hayan elegido por la oportunidad que tengo de decirles a todas esas chicas que leen la revista, que un día ellas pueden estar en la portada, lo único que tienen que hacer es seguir siendo la mejor, luchando por lo que aman. Yo también fui una de ellas, viendo las revistas en casa y soñando, así que ¡gracias!
Este artículo fue originalmente publicado en nuestra edición impresa:
https://www.instagram.com/p/ByGuIQOBFLN/