‘Emily in Paris': ¿Quién es el sugar daddy de Emily Cooper?

Quién es el sugar daddy de Emily Cooper en Emily in Paris

Esta es la teoría que podría justificar cómo Emily Cooper puede darse la vie en rose en París. ¿Sería acaso tan malo que se confirmara en la temporada 4? Spoilers más adelante, ya fuiste advertida

El mismo misterio que sembró Carrie Bradshaw en Sex and the City hace 20 años vuelve a manifestarse -con mayor fuerza- en la tercera temporada de Emily in Paris. ¿Cómo vestir con ropa de diseñador, tener una rutina top de skincare (la máscara LED que usó en el primer capítulo cuesta 6 mil 700 pesos), vivir en un departamento con solo una roomie, comer y beber en restaurantes que no son McDonald’s y codearse con la crème de la crème parisina? Como escritora con experiencia en relaciones públicas, no hay forma de que el sueldo alcance, mucho menos en esta década. Por DAFNE RUIZ

También lee: Esta es la edad real del elenco de Emily in Paris; la menor del cast tiene 28 años

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Emily in Paris Outfits (@emilyinparisoutfits)

A Carrie todavía se le perdona porque, según Candace Bushnell (autora que inspiró al personaje), en sus tiempos le pagaban muy bien por artículos y entrevistas porque print era rey. Not anymore. En el mundo creado por Darren Star (el genio detrás de Beverly Hills 90210 y Melrose Place), me atrevo a decir que Emily representa un caso excepcional; la niña que nació con estrella; el universo conspira a su favor, sin importar los obstáculos que tenga que sortear. Una fantasía que le dolerá a miles de chicas en el futuro.

También lee: Conoce a la menos famosa y verdadera ‘Emily in Paris’, en la que se inspiró la serie

En un mundo tan miserable se agradece este tipo de “escapes”, pero la verdad es que raya en lo absurdo. Una vez Luisafers (quien podría considerarse como la Emily in Paris mexicana), me contó que su vida en la Ciudad de la Luz distaba mucho de la que vemos en la serie: 8 compañeros de piso y comida bastante austera, al menos en un principio. Démosle a Emily el beneficio de la duda al llegar como relevo de su jefa (porque obvio no había nadie más a quien mandar) con las respectivas ventajas de dicho puesto. Luego de que la corrieron una vez y renunció otra, decide quedarse en París. Cual turista (suponemos que con sus ahorros) descubre la ciudad que todavía no había podido disfrutar. No le preocupa cómo pagará la renta el próximo mes sino qué contenido subirá en sus Insta stories. A pesar de ser la más creativa de la agencia, no creo que le pagaran lo mismo que a Madeline, aunque no recuerdo haberla escuchado hablar de problemas relacionados con dinero (a menos que se tratara de su novio Alfie, un financiero).

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Emily in Paris Outfits (@emilyinparisoutfits)

¿Quién es el sugar daddy de Emily Cooper en ‘Emily in Paris’?

Emily regresa a trabajar como ejecutiva de marketing con un sueldo a base de comisiones al no tener nueva visa de trabajo. Por cierto, es muy difícil justificar un talento extranjero para ser contratado -además de que el patrocinio es carísimo-, pero como siempre, la vida le sonríe para que Emily consiga no el décimo, ni octavo sino el primer sitio en La Liste de Le Monde que solo incluye a los newcomers que están marcando la diferencia en París… sobre todo por su cuenta de Instagram.

Te puede interesar: TEST: ¿Qué look de Lily Collins en ‘Emily en París’ es perfecto para ti?

Todos los outfits están de impacto (las botas, qué cosa) y eso fue lo que terminó por estallar en mi cabeza. El precio de las prendas y accesorios de diseñador que usa oscilan en promedio entre los 500 y mil dólares. A menos que sean rentados -lo cual tampoco es viable para alguien con un puesto junior-, no hay forma de que vista como lo hace. ¿Una chamarra Dolce & Gabbana que no está a la venta? ¿Un abrigo Miu Miu de la colección resort 2015 que cuesta 5 mil dólares (99 mil pesos mexicanos)?

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Emily in Paris Outfits (@emilyinparisoutfits)

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Emily in Paris Outfits (@emilyinparisoutfits)

¿Misterio resuelto?

Ya que no se trata de una influencer consagrada, mi única apuesta para vivir como Emily es teniendo un sugar daddy. #SorryNotSorry. El mejor candidato sería Antoine, quien ya antes le había mandado lingerie como regalito. Además, siempre termina conociendo hombres importantes de negocios que sin broncas se involucrarían con ella. ¿Recuerdan a Mathieu? Hasta se la quiso llevar de vacaciones. Pero Emily es tan fresa que dudo mucho que aceptara una propuesta así.

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Emily in Paris Outfits (@emilyinparisoutfits)

¿Acaso es tan malo aceptar que la vie en rose puede involucrar a una persona con los recursos económicos y contactos para ser toda una Emily in Paris? Por supuesto que con su suerte está a punto de sacarse el lotto (por jugar una vez) o una anciana millonaria en su lecho de muerte le heredará toda su fortuna. Sabemos que los sucesos poco -nada- realistas son parte del encanto del show, sin embargo sería una bocanada de aire fresco que se expusiera cómo Emily le hace para lucir siempre radiante en París. Durante este 2022, varios personajes femeninos fueron duramente criticados por falta de ética o moral. Tanto con Lucia en The White Lotus y Anna en Inventing Anna dominábamos cuál era su estrategia para conseguir lo que deseaban. No había dudas, ambas sabían lo que hacían como maestras de la estafa. Al menos existía una justificación y explicación de cómo se daban la gran vida. ¡Emily no ha tenido que ‘comerse una baguette(if you know what I mean) ni una sola vez o negarse a ello! Ni por ropa, ni por ganar una cuenta. ¡En Francia! ¡Parisinos calientes! ¡Todos!

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Inventing Anna (@inventinganna)

Ver esta publicación en Instagram

Una publicación compartida por Simona Tabasco ? (@simonatabasco)

Mientras que ahora podríamos suponer que el millonario Nicolas ve por Mindy y Sylvie era prácticamente una sugar mommy, sería increíble que en la cuarta temporada se revelara que Emily y Antoine sostienen una dulce relación en secreto, aunque el resto de los personajes siga sin preguntarse cuál es o si Emily tiene un side hustle. El guiño en la cena de la presentación limitada del Purple McLaren no pasó inadvertido. Ahora sí podríamos decir que le encanta mezclar los negocios con el placer o que es una total workaholic, porque el sugaring no deja de ser un trabajo. C’est la vie!

También te puede gustar:
Me complace informarte que tu gran crush con Sabrina Carpenter está completamente justificado
Rivales, la nueva película de Luca Guadagnino protagonizada por Zendaya, pone su foco en el mundo del tenis profesional
Richard Gadd reveló públicamente que sufrió acoso durante cuatro años por parte de una mujer que le llamaba, precisamente, Bebé reno.