Si vives llena de estrés, ¡ojo! Es posible que estés dejando pasar detalles importantes
Desde hace ya algunos años, se puso de moda cumplir objetivos en el menor tiempo posible, olvidándote de los pequeños detalles que hacen de la vida algo mágico. Aprovechemos los instantes, no pasa nada si las cosas no las obtengo en el segundo que las deseo, hay que darnos la oportunidad de circular en calma, saborear cada paso, firmes, y saber que todo lo que nos pasa es porque ya estábamos listas para valorarlo y gozar. Checa estos 10 puntos y evalúa tu situación:
1. ¿Te sientes tranquila?
Es muy común, en ese remolino de responsabilidades y objetivos, llenarnos de ansiedad. Vivir contra reloj puede hacer que nuestra tranquilidad se evapore y en su lugar, sintamos un hoyo en el estómago que no se logra calmar con nada.
2. ¿Estás satisfecha con tus días?
Al estar bajo un esquema muy cerrado, la frustración es cosa de todos los días; si algo no salió como esperabas, si ese chico no te llamó (después de una cita) en las siguientes horas “reglamentarias” o tu jefe no aprobó el proyecto como estaba planeado, te sientes fatal, más frustrada que nunca. Relájate, hay veces que si las metas no resultan como imaginamos, es un golpe de suerte, ¡en serio!
3. ¿Tus relaciones personales son positivas?
Estar enfocada en que las cosas resulten sólo de cierta manera, puede hacer que tus relaciones se conviertan en una pesadilla, incluso quedarte sola. Deja a un lado el celular, calma tu mente y convive con la gente que quieres. A todos nos gusta tener objetivos y planes a futuro, pero dar espacios y tiempos a cada cosa es lo más sano, sobre todo en una relación.
4. ¿Disfrutas tu tiempo libre?
Si acabas de preguntarte: ¿qué es eso?, por favor, corre al parque más cercano y siéntate unos minutos a ver el mundo pasar. TODOS necesitamos unos minutos para relajarnos y distraernos (funcionamos mejor, está comprobado).
5. ¿Estás llena de energía?
Las etapas en las que nos queremos comer la vida de golpe son las más desgastantes. No sólo nos preocupamos por lo que está en nuestras manos, sino que además, es tal la intensidad, que deseamos resolver hasta las cosas en las que no tenemos nada que ver. No pedimos ayuda, nuestros deadlines son para ayer... ¡Qué agotador!
6. ¿Haces ejercicio?
No significa que mañana te vuelvas maratonista o experta en algún deporte (eso es cuestión de cada una) pero es fundamental ejercitarnos para tener calidad de vida. Puedes correr al aire libre, ir a un gym, bailar; haz algo que disfrutes. Al ejercitarte segregas endorfinas, así que, además de verte guapísima, tendrás excelente humor.
7. ¿De buenas, de malas o deprimida?
Vivir bajo presión constante hace que el estado de ánimo sea terrible. Estamos de mal humor, el estrés es tan grande, que nuestro cuello está duro como piedra, y al dejar de disfrutar las pequeñas cosas, le quitamos a la vida una parte rica en risas, buen humor y situaciones inolvidables.
8. ¿Tienes algún pasatiempo?
¡Es tan importante! Tener una actividad por el simple placer que te provoca, es increíble (leer, armar rompecabezas, coleccionar algo). Si vivimos en fast track, muchas veces dejamos que esos hobbies que nos llenan de alegría se queden en el olvido. Pensamos: “Ya tendré tiempo de hacerlo”... ¿Sí? El único tiempo real con el que contamos es este segundo. ¡Tú decides!
9. ¿Te sientes realizada?
Pregunta muuuuy fuerte. En ocasiones, compramos la idea de vida que alguien más tiene para nosotros (si mi mamá quería que fuera doctora, en mi familia todos son abogados o le prometí a mi abuela antes de morir que sería la mejor diseñadora). Pregúntate, desde tu parte más sincera, si tienes la vida que tú quieres, si te ves proyectada en las metas que te has puesto o si es lo que TÚ sueñas para ti.
10. ¿Fluyes con el mundo?
Fluir, fluir, fluir... Cómo nos puede costar trabajo. Te aseguro que si das lo mejor de ti, sueltas y permites que el universo se acomode, llegará el momento en el que todo lo que has deseado se convierta en realidad (créeme, sí pasa).
